El izquierdista Zingaretti, elegido para pilotar al hundido PD italiano

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

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Nicola Zingaretti es gobernador de la región de Lazio, que incluye Roma
Nicola Zingaretti es gobernador de la región de Lazio, que incluye Roma ANGELO CARCONI | EFE

Su primer gran reto será preparar las elecciones europeas de mayo

04 mar 2019 . Actualizado a las 08:13 h.

Que el Partido Democrático italiano no está muerto, tal y como afirmaban sus adversarios, es la primera conclusión de la jornada de este domingo, en la que se elegía al nuevo secretario de la formación. Será el izquierdista Nicola Zingaretti, gobernador de la región de Lazio (la de incluye Roma) quien pilote la formación para su recuperación después de obtener el 65% de las papeletas. Su primer gran reto serán las elecciones europeas de mayo.

La afluencia de votantes a estas primarias superó la más optimista de las previsiones, que el día anterior daba por bueno llegar a un millón de participantes. Según el comité de Zingaretti han sido más de un millón y medio los que aprovechando la jornada primaveral se pusieron en fila para votar en uno de los 7.000 colegios instalados en sedes del partido o en carpas en las principales plazas de las ciudades italianas.

De los tres candidatos, Maurizio Martina, actual secretario general; Roberto Giachetti, heredero de Matteo Renzi, y Nicola Zingaretti, es este último quien ya partía como favorito. 

Crisis de identidad para el PD

El hermano del actor protagonista del comisario Montalbano, que quiere volver a los orígenes ideológicos de centroizquierda y de socialdemocracia del Partido Democrático tras el giro centrista de Renzi y atraer de nuevo a los viejos barones del partido, no descarta un diálogo con el Movimiento 5 Estrellas, de Luigi Di Maio, si se va a votar en otoño, a fin de frenar un posible gobierno ultraderechista de la Liga de Matteo Salvini en solitario.

Las últimas elecciones regionales en Abruzzo y Cerdeña ya habían dado un poco de respiro a los democráticos. La sangría de votos parece haberse detenido justo cuando se cumple un año de las últimas generales de las que salió el gobierno de coalición entre la Liga de Salvini y el M5E de Di Maio, que supusieron para el PD un gran descalabro y una grave crisis de identidad con la pérdida de siete puntos respecto al 2013.

Las diferencias cada vez mayores entre los dos socios de gobierno, con el auge de la ultraderecha de Salvini y la cada vez mayor fragmentación de los de Di Maio, parece haber dado un poco de impulso a una izquierda huérfana de liderazgo y de ideas. La manifestación del sábado en Milán contra el racismo, promovida por el alcalde Giuseppe Sala, un independiente dentro del PD, reunió a unas 200.000 personas y es considerada una respuesta a la política de Salvini, con numerosos movimientos ciudadanos que reclaman un pacto de izquierdas ante la cita europea de mayo, para contrastar el aumento de los anti Bruselas en el país.