La hija de Luke Perry rompe su silencio: «He recibido una cantidad abrumadora de amor»

la voz REDACCIÓN

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Mario Anzuoni

Sophie Perry publica un texto en Instagram dando las gracias a todos los que han lamentado la pérdida de su padre; «mi corazón está roto, haré que te sientas orgulloso de mí», dice su otro hijo, Jack Perry

08 mar 2019 . Actualizado a las 17:35 h.

La sorprendente noticia de la muerte de Luke Perry sumió a todos sus fans en una profunda tristeza. El aclamado actor de Sensación de vivir fallecía este lunes a los 52 años de edad tras no sobrevivir a un derrame cerebral masivo. Pero la repentina pérdida no solo ha dejado hundida a la generación que siguió la serie estadounidense en los años noventa, sino también a sus huérfanos, Sophie y Jack, fruto del matrimonio del intérprete con Rachel Minnie Sharp. Shannen Doherty, una de las protagonistas de la serie, también se mostró «devastada» por la noticia del fallecimiento de su antiguo compañero.

Jack Perry, que se dedica a la lucha libre, quiso despedirse de su padre con un emotivo mensaje en Instagram: «Él era un montón de cosas para mucha gente. Para mí, él siempre fue papá. Me quiso y me apoyó en todo, y me inspiró a ser lo mejor. Pude conocerte y mi corazón está roto. Te extrañaré todos los días que camino por esta tierra. Haré lo que pueda para continuar con tu legado y hacerte sentir orgulloso. Te amo papa»

Tal y como recoge la agencia Europa Press, Sophie, la hija pequeña del actor, ha roto su silencio tras la conmovedora perdida a través de un comunicado en Instagram. La joven ha explicado que la noticia del derrame le pilló en Malawi, donde estaba haciendo un voluntariado, sin embargo llegó a tiempo para poder despedirse de su padre.

«Ha pasado mucho en la semana pasada para mí. Todo está sucediendo muy rápido», comenzaba la hija de Perry en su declaración, explicando cómo vivió los hechos. «Regresé de Malawi justo a tiempo para estar aquí con mi familia, y en las últimas 24 horas he recibido una cantidad abrumadora de amor y apoyo», asegura, aprovechando la publicación para dar las gracias por el apoyo recibido.

«No puedo responder de manera individual a los cientos de mensajes hermosos y sinceros, pero los veo y los aprecio por enviar lo más positivo hacia mi familia y hacia mí», finaliza Sophie junto a una selfie al lado de su padre y que ahora cobra un valor de lo más emotivo y especial. 

Luke Perry nació y creció en Ohio, y tras terminar sus estudios de educación secundaria se mudó a Los Ángeles para probar suerte en el mundo de la interpretación. La oportunidad se le presentó en bandeja con Beverly Hills, 90210, título original de aquella noventera Sensación de vivir en la que el actor de sonrisa inclinada y tupé encarnaba al chico malo, pero bueno, atormentado y de vuelta de todo. El chicle de aquel hit se extendió de 1990 a 1995, y luego, de nuevo, 1998 al 2000 en una segunda vida, doscientos episodios en total que pusieron en órbita al intérprete, de los pocos de aquel elenco de veinteañeros haciendo de chavales de 16 y 17 que más frutos obtuvieron de aquella suerte de telenovela juvenil. El actor participó también en filmes como The Enemy, Dirt o El quinto elemento, y en el 2002 estrenó su propia serie dramática, Jeremiah, la historia de un futuro postapocalíptico, un virus mortal y escasos supervivientes, muy pocos capaces siquiera de llegar a la pubertad. Incursionó esporádicamente en Mentes criminales y puso voz al hermano de Krusty el payaso en un capítulo de Los Simpson.

Hasta el derrame cerebral, Luke Perry estaba metido en la piel de Fred Andrews, padre de Archie Andrews en Riverdale, papel por el que seguramente lo reconocerán las nuevas generaciones. En la ficción adolescente, un híbrido de drama y misterio que en su estética recuerda sugestivamente a la saga Crepúsculo, el actor encarnaba a un hombre divorciado, dueño de un negocio de construcción, honesto, tranquilo y conservador, muy preocupado por su hijo, uno de los personajes principales del drama.

El actor fue ingresado el mismo día que la cadena Fox anunció el regreso, este verano, de Sensación de vivir, un remake con el reparto original que, sin embargo, ya no contaba ni con Perry -ocupado en Riverdale- ni con Shannen Doherty, que continúa peleando contra su cáncer. El intérprete sí aparecerá en otro trabajo más. Lo hará póstumamente en Once Upon a Time in Hollywood, la nueva película de Quentin Tarantino sobre los asesinatos de la Familia Manson, donde Perry encarna al actor canadiense-estadounidense Wayne Maunder.