El PSOE sale en tromba a descalificar a Soraya Rodríguez por dejar el partido

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño REDACCIÓN

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Abel Caballero y Pedro Sánchez, en Madrid
Abel Caballero y Pedro Sánchez, en Madrid Chema Moya | EFE

Rivera no descarta incorporar a la exportavoz socialista a las listas de Ciudadanos

08 mar 2019 . Actualizado a las 07:59 h.

«Bochorno», «tristeza», «horror». El abandono del PSOE de la que fue exportavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, hizo que el partido y el Gobierno salieran ayer en tromba a descalificarla. Hasta ahora, había habido otras deserciones, como la del exministro de Trabajo Celestino Corbacho o el exdirector de la Guardia Civil Joan Mesquida. Pero Rodríguez no es una más, dado su gran protagonismo en el Parlamento en la época de Alfredo Pérez Rubalcaba y la primera etapa de Pedro Sánchez. Su posible fichaje por Ciudadanos, que ni ella ni el líder del partido naranja, Albert Rivera, niegan, ha hecho mucho daño. «Me siento abochornado y arrepentido de haberla apoyado durante tanto tiempo», afirmó el ex vicesecretario general del PSOE José Blanco en un mensaje de Twitter, en el que reprocha a su ya ex compañera de formación haberse olvidado de los «principios» y «abrazarse a la derecha».

«La discrepancia profunda que mantengo con la dirección del partido en relación a su política con el independentismo catalán me lleva a tomar esta difícil decisión». De esa manera justificó Rodríguez el abandono del PSOE. «No creo en el Estado plurinacional. España no es una nación de naciones. No es una alternativa razonable dejar la clave de la gobernabilidad a los independentistas», añadió en un mensaje en Twitter. Preguntado este jueves si Ciudadanos se plantea fichar a Rodríguez, Rivera dijo que no puede «descartar nada», aunque alabó a la ex socialista como una política «capaz, moderada y que, inequívocamente, ha defendido la Constitución» frente a un Pedro Sánchez que se ha «escorado» hacia posiciones «radicales».

En el Gobierno, sin embargo, están convencidos de que acabará en las listas naranjas. «Los socialistas no abandonan el Partido Socialista», señaló la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, que añadió que «solo un tonto no juzgaría por las apariencias».

«Quiere vivir de la política»

En términos igualmente duros se pronunció el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos. «Me produce tristeza por un lado, en lo personal, y horror político en lo otro», señaló el ex titular de Fomento, que aseguró que lo que hace Rodríguez es «promover el transfuguismo» y que él no se podría reconocer nunca en un «partido de derechas estando toda la vida en la izquierda». Pero las críticas llegaron incluso desde quienes, como Rodríguez, han criticado en alguna ocasión el acercamiento del PSOE a los nacionalistas. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, respondió a su decisión diciendo que él no va «aceptar que digan que el partido pacta con independentistas, porque no es verdad». «Ni ha sido cierto antes, ni ahora ni en el futuro», añadió Vara que, aunque en la crisis que apartó a Sánchez del liderazgo del PSOE se posicionó también contra él, atacó directamente a Rodríguez diciendo que ella, contraria a la corriente del presidente del Gobierno, perdió las primarias y que «hay que saber perder».

Pero el más duro fue quizá el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que dijo que «es una decisión claramente en clave de supervivencia personal». «Soraya se va porque se le ha acabado la posibilidad de vivir de la política dentro del Partido Socialista y lo que quiere es seguir viviendo de ella en otros sitios», sostuvo el portavoz de la ejecutiva del PSOE, dando por hecho que acabará en Ciudadanos.

Pese a todas estas críticas, la exnúmero dos del PSOE en el Congreso aseguró que no tiene por el momento «ninguna propuesta formal» de Rivera para incorporarse a sus filas, aunque tampoco descartó aceptarla en caso de que llegue a producirse.