Si usted solía presentar la declaración de la renta en papel, ¿qué puede hacer este año?

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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JOSE PARDO

Ya no podrá ir con el impreso al banco para confirmarlo, pero podrá buscar ayuda en las oficinas de la Agencia Tributaria o con un gestor administrativo

02 abr 2019 . Actualizado a las 16:18 h.

Hacienda ha decidido dar un paso más en su guerra contra el papel. Los contribuyentes menos digitalizados, esos a los que en el 2014 ya se les prohibió cumplimentar la declaración de la renta a mano, tampoco podrán, desde este año, imprimir su predeclaración de la renta y llevar el impreso al banco o a otros entidades colaboradoras para confirmar allí el documento.

Para justificar su decisión, en la Agencia Tributaria explicaron que ya quedaban pocas personas que optasen por esta vía de tramitación. En concreto, en la última campaña fueron apenas 350.000, un 1,7 % de las más de 19,7 millones de declaraciones que se registraron y apenas una cuarta parte de los que recurrieron a la presentación en papel dos años antes. Son, sin embargo, casi el doble de los 200.000 que optaron por confirmar el borrador a través de la app para dispositivos móviles, la gran novedad de la última campaña, con la que Hacienda quiere potenciar las declaraciones «en un solo clic».

Pero, ¿qué alternativas tendrán a partir de ahora esas 350.000 personas que aún se aferraban al papel? José María Mollinedo, secretario general de Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda, explica que quien no tenga conocimientos informáticos para ajustar cuentas con Hacienda por sus propios medios y no quiera pagar para que un profesional le asesore siempre podrá acudir a las oficinas de la Agencia Tributaria para que le ayuden a confeccionar su declaración. Para ello deberá esperar al 14 de mayo, el día en el que se abrirá el período de atención presencial, casi un mes y medio después del arranque oficial de la campaña, el 2 de abril. Entremedias, solo se podrán confirmar los borradores por medios telemáticos, ya sea por Internet o por teléfono.

Claro que no todo el mundo puede ir a las oficinas de Hacienda a que le hagan la declaración de la renta. Están excluidos aquellos contribuyentes que tienen más de dos inmuebles alquilados y aquellos que tienen ingresos procedentes de actividades económicas, salvo los autónomos que tributan por módulos.

Otra alternativa sería acogerse al plan Le llamamos, que permite al contribuyente concertar una cita para que un agente del fisco se ponga en contacto con él por teléfono y, a través de ese medio, le confeccione la declaración, aunque también está limitado según el perfil del declarante.

Para el resto, la única vía sería acudir a un profesional, como un gestor administrativo, para que le ayude con los trámites. De hecho, muchas de las personas que hasta ahora hacían la presentación final en papel ya imprimían los documentos para consultar con un asesor. Y ahí venían los problemas porque, como explica Ana Belén Muñiz, del despacho coruñés Muñiz Vera Gestión y miembro del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia, algunos de ellos confirmaban por error dos veces la predeclaración, obligando luego al fisco a purgar esas duplicidades y retrasando las devoluciones.

«La mayoría son señores mayores que sabían hacer una declaración a mano y que venían porque querían que les confirmaras que estaba todo correcto», explica esta asesora, que dice que hacían bien en tomar esas precauciones, porque «en el 90 % de los casos había errores». En muchos casos, porque la información de la que dispone Hacienda y que se traslada a los borradores no siempre es completa, y en otros casos porque los declarantes no se habían practicado todas las deducciones a las que podían acogerse.

¿Y por cuánto puede salir ir a una gestoría para que nos hagan la declaración? «La horquilla es muy variable, puede haber quien la haga por solo 25 euros y otros que cobren 70 o más, pero el precio medio ronda los 50 euros», explica Muñiz. Un coste en el que, remarca, se incluye la cobertura de riesgo en caso de que haya algún problema, «porque los gestores respondemos de nuestro trabajo y contamos con un seguro de responsabilidad civil, mientras que en Hacienda te hacen la declaración, pero no se hacen responsables si hay un error».