Torra se burla de la Junta Electoral

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Andreu Dalmau | efe

Desatiende su ultimátum y pide un informe al valedor autonómico que sí cumplirá

20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, seguirá sin atender el requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC) en el que se le ordena que retire los lazos amarillos y las banderas independentistas de los edificios públicos. Así lo ha confirmado este martes la consejera de la Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, en la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo autonómico.

Artadi informó que el titular de la Generalitat trasladó al resto de los miembros del gobierno catalán que no tenía pensado retirar el gran lazo amarillo que destaca en la fachada principal de la sede del Govern porque, en palabras del propio Torra, mantenerlo equivale a «preservar la libertad de expresión».

El gabinete jurídico de la Generalitat trabaja en la elaboración de un escrito de apelación contra la decisión de la JEC. Torra también ha pedido a Rafael Ribó, el síndic de Greuges (una figura similar al Valedor do Pobo), la redacción de un informe para que le aconseje sobre los pasos a seguir con este asunto. Y en función de lo que este dictamine, se actuará en consecuencia. «Nos gusten o no, se seguirán las recomendaciones del Síndic», comentó Artadi.

Con esta postura, los secesionistas vuelven a evidenciar que actúan como si no estuvieran sometidos a la legalidad española, y que solo responden a las instituciones locales. Y para tratar de revestir esta decisión de desobedecer a la Junta Electoral de una cierta legalidad, acuden al Síndic del Greuges, que es una figura que se escoge a propuesta de los partidos y cuyo nombre tiene que ser aprobado por tres quintas partes del parlamento autonómico o, en caso de bloqueo y una vez transcurridos unos meses, con mayoría absoluta.

Artadi niega que con este movimiento el Govern busque traspasarle la presión a Ribó: «El síndic ha sido una persona que no se ha escondido de ningún debate y siempre ha actuado con firmeza y ha comparecido en el pleno del Parlament» cuando se le ha requerido, explicó.

Lazos en las 13 consejerías

Los lazos amarillos reclamando la libertad de los políticos presos y las banderas esteladas pidiendo la independencia de Cataluña no solo seguirán ondeando en la plaza de Sant Jaume, sino que también lo seguirán haciendo en los edificios que acogen a las consejerías. «Las 13 sedes de los 13 departamentos actuarán de la misma manera», confirmó Artadi haciendo ver que en este asunto no existe ningún tipo de división entre el secesionismo, y que es una postura defendida tanto por el PDECat como por ERC.

Una cosa que trató de dejar clara la portavoz del gobierno autonómico es que el ejecutivo no dará ninguna orden a los funcionarios, a los que permitirá que actúen con libertad. Y que tampoco intervendrán en el caso de que un juez inste a los Mossos a retirar los lazos amarillos «Harán lo que tengan que hacer sin interferencia», garantizó Artadi sobre la policía autonómica.

La JEC, el organismo encargado de velar por un adecuado desarrollo de los procesos electorales, concedió la pasada semana a Torra un plazo de 48 horas para que retirase toda la simbología partidista, al estar prohibida durante el período electoral. Torra no hizo caso, y la respuesta de la JEC fue conceder una prórroga de otras 24 horas para que recapacitase ante la advertencia de que en caso de desobediencia se enfrenta a una sanción administrativa, una multa que podría ascender hasta los 3.000 euros, y otra por lo penal, una vía que podría acabar con su inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, como le sucedió recientemente a una alcaldesa de la CUP.

Fuentes de Moncloa apuntan que el Gobierno permanecerá expectante y que de momento solo compete a la JEC dar los siguientes pasos, «tanto si decidiera remitir los hechos a la Fiscalía como si ordenase al cuerpo de seguridad competente el cumplimiento de su instrucción».