De compras por Instagram

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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María Pedreda

La red social estrena una función que permitirá a los usuarios adquirir productos sin salir de la aplicación

21 mar 2019 . Actualizado a las 07:51 h.

Los gigantes del comercio on-line se echan a temblar. Al tablero de juego ha llegado un nuevo competidor. Y menudo contendiente. Amazon, eBay o AliExpress miran de reojo al recién llegado. Porque Instagram, es mucho Instagram. Mark Zuckerberg ha decidido que su criatura debe dar un paso adelante y probar suerte en esto del comercio electrónico. La red social lanza una nueva función que permite a sus usuarios comprar los productos promocionados en los anuncios sin necesidad de abandonar la aplicación. Y este sencillo cambio puede traducirse en contantes y sonantes beneficios. No es para menos. Actualmente cuentan con 1.000 millones de usuarios activos dispersos por los lugares más recónditos del mundo. ¿Qué marca no querría promocionar lo suyo en un escaparate de tal magnitud?

Todavía quedan cosas por pulir y la iniciativa está desarrollándose. Pero son muchas las firmas que ya han mostrado su interés. Por ahora, solo unas pocas elegidas (veinte en concreto, entre las que se encuentran Zara, H&M o Adidas) podrán experimentar en sus propias carnes el invento que, al principio, solo estará disponible en Estados Unidos.

La aplicación de la familia de Facebook tenía los mimbres necesarios para dar el salto. Hace un año, lanzaba una utilidad que permitía a las empresas etiquetar los productos y, a través de ese botón, acceder a la página web de un artículo, para allí llevar a cabo todo el proceso de compra. Ahora las cosas se simplifican. Los anuncios aparecen acompañados de una etiqueta con el precio. Si el usuario interactúa con ese botón, accede a un menú en el que puede seleccionar cuestiones como la talla o el color. Para acabar la transacción, hay que rellenar un formulario con la dirección de correo electrónico, los datos de entrega y el medio de pago (tarjeta de crédito o PayPal). Los usuarios podrán disfrutar del sistema sin tener que pagar pero, lógicamente, el servicio no será gratuito para todos. Las que aflojarán el bolsillo serán las marcas, que tendrán que abonar una tarifa para cubrir la gestión de los pagos.