Los Comunes toman el control del «brexit» y fuerzan una votación

Rita A. Tudela

ACTUALIDAD

Los diputados podrán votar sobre una serie de opciones, que probablemente incluirán un «brexit más suave» y la celebración otro referendo

26 mar 2019 . Actualizado a las 16:03 h.

Los diputados británicos votaron anoche a favor de tomar el control del proceso del brexit y de explorar alternativas al acuerdo de Theresa May a través de una serie de votaciones no vinculantes que tendrán lugar mañana. Se trata de un movimiento sin precedentes que respalda una iniciativa que había sido presentada por diputados de varios grupos políticos.

En una votación celebrada pasadas las diez de la noche hora local, once en España, hubo 329 votos a favor y 302 en contra de aprobar la enmienda presentada por Sir Oliver Letwin. Tres secretarios de Estado dimitieron para poder votar a favor de la enmienda. Los diputados podrán votar sobre una serie de opciones, que probablemente incluirán un «brexit más suave» y la celebración otro referendo, en un intento de probar la voluntad del Parlamento para ver qué es lo que, en todo caso, exige una mayoría. Todavía no se ha determinado si los parlamentarios se pronunciarán sobre cada una de las posibles propuestas o si se diseñará un sistema en el que elijan diversos planes por orden de preferencia.

Durante el debate de la tarde, la primera ministra rehusó comprometerse a cumplir con el resultado de esa votación y aseguró que no otorgará al Parlamento un «cheque en blanco» para decidir la hoja de ruta del brexit.

La enmienda aprobada permite que los diputados convoquen el voto en los Comunes, una prerrogativa reservada habitualmente al Gobierno, un movimiento que para la primera ministra perturba el «equilibrio de las instituciones democráticas» del Reino Unido.

Theresa May hizo muchos cálculos pero no le salieron las cuentas. Tras pasar el fin de semana tratando de apagar fuegos reconocía en la tarde de ayer que no tenía el apoyo de suficientes diputados para sacar adelante su acuerdo del brexit a una tercera votación en la Cámara de los Comunes.

Un punto clave, ya que es la condición expresa de la UE para acceder a aplazar la salida del bloque comunitario hasta el 22 de mayo. De lo contrario, tendría que presentar una solución alternativa antes del 12 de abril.

La primera ministra había intentado evitar una derrota del Gobierno al ofrecer a los diputados una serie de votaciones sobre las alternativas al brexit. Además, reconoció que su intención no fue nunca culpar a los diputados de la actual situación y que se «arrepiente» de sus palabras si estas fueron vistas así.

Theresa May también se negó a confirmar si tenía la intención de liderar la siguiente etapa de las negociaciones del brexit. Lisa Cameron, diputada del SNP (independentistas escoceses), le preguntó si esa es su intención. La contestación de la premier fue clara: «hay un trabajo por hacer» y tiene intención de seguir haciéndolo.

May se resistía ayer a dar su brazo a torcer, pese a las portadas como la del The Sun exigiéndole que pusiera fecha a su salida. Varios tabloides británicos señalaron que si la premier accediera a irse, obtendría el apoyo de los brexiters.