Greenpeace crea un mapa para declarar como zonas protegidas un tercio de los mares en el 2030

Europa Press MADRID

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Antonio Lacerda | Efe

En colaboración con las universidades de Oxford y York, la organización ha identificado varios puntos susceptibles de constituir una «red mundial de santuarios oceánicos

05 abr 2019 . Actualizado a las 09:57 h.

Un innovador estudio realizado por biólogos marinos de Greenpeace y de las universidades de Oxford y York ha descubierto cómo proteger más de un tercio de los océanos del mundo para 2030.

Este es un objetivo que los científicos dicen que es crucial para salvaguardar la vida silvestre, y para ayudar a mitigar los impactos del cambio climático.

El informe, «30x30: Un plan para la protección del océano», es el resultado de una colaboración de un año de duración entre destacados académicos de la Universidad de Oxford, la Universidad de York y Greenpeace.

Mediante un mapa interactivo elaborado por la oenegé ecologista (https://www.greenpeaceoceanblueprint.org/) se pueden explorar diversos escenarios para la protección, así como puntos calientes de vida silvestre y amenazas al océano.

En uno de los estudios más grandes de su tipo en la historia, los investigadores dividieron los océanos globales, que cubren casi la mitad del planeta, en 25.000 cuadrados de 100 por 100 kilómetros, y luego mapearon la distribución de 458 características de conservación diferentes, incluyendo la vida silvestre, los hábitats y características oceanográficas clave, que generan cientos de escenarios para lo que podría ser una red mundial de santuarios oceánicos, libre de actividad humana dañina.

«Crear reservas marinas es fundamental para proteger y conservar la diversidad de la vida marina», afirma el profesor Alex Rogers, profesor visitante del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford. A su juicio, el informe presenta un diseño creíble para una red global de áreas marinas protegidas en alta mar, basado en el conocimiento acumulado a lo largo de los años por los ecólogos marinos sobre la distribución de especies, incluidos aquellos en peligro de extinción, hábitats conocidos como puntos críticos de biodiversidad y ecosistemas únicos.

Los científicos de Oxford unieron fuerzas con Greenpeace y la Universidad de York para proporcionar datos sobre los ecosistemas marinos y su experiencia en aguas profundas, incluidos los montes submarinos y las fuentes hidrotermales. «En un momento en que los países de la ONU están negociando un Tratado Global del Océano, este plan cristaliza una manera de implementar prácticamente un nuevo marco para la protección de la vida marina en aguas internacionales, incluidas las especies en peligro de extinción», indica.

Las negociaciones en la ONU hacia un Tratado Global del Océano podrían allanar el camino para la protección de los océanos fuera de las fronteras nacionales que cubren 230 millones de kilómetros cuadrados. Esta investigación explora lo que significaría proteger completamente entre el 30% y el 50% de los océanos globales, ambas ambiciones ampliamente discutidas para los objetivos de conservación.