El consejo de la insolvente Pescanova SA se repartió 220.000 euros

Redacción VIGO

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Oscar Vazquez

«El riesgo de una condena penal a la compañía podría provocar una situación de insolvencia temporal», reconoce la firma

05 abr 2019 . Actualizado a las 13:40 h.

Pescanova SA, que lo único que tiene de la actual Nueva Pescanova es un 1,6 % de participación accionarial, es una sociedad en pérdidas (6.000 euros en negativo al cierre del 2018), con un montón de frentes judiciales abiertos que, por el momento, han conseguido evitar que se extinga.

La compañía, cuyo primer accionista sigue siendo Manuel Fernández de Sousa, expresidente de la Pescanova que quebró en el año 2013 (pendiente de juicio, acusado de nueve delitos), reconoce en su informe financiero anual, que acaba de publicar en la CNMV, que su situación es muy complicada a causa, precisamente, del proceso judicial que sigue la sección 4 de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

«El riesgo de una condena penal a la compañía [el importe de la fianza marcado por el juez asciende a casi 1.000 millones de euros] podría provocar una situación de insolvencia temporal (...) con gravísimo e injustificado perjuicio de nuestros 9.000 accionistas, quienes perderían de esta manera todo el patrimonio invertido en el capital de nuestra sociedad», alerta la empresa que, según consta en las cuentas anuales, a pesar de esta situación de insolvencia, pagó a los cuatro miembros de su consejo de administración la suma de 220.000 euros.

De momento, Pescanova SA ha conseguido paralizar por vía judicial, aunque de forma cautelar, el depósito de esa fianza millonaria, lo cual supone todo un respiro.

En junio del 2018, el juez José de la Mata dictó auto de apertura de juicio oral contra la cúpula de Pescanova, encabezada por Manuel Fernández de Sousa, e impuso para la sociedad una fianza de 348 millones, así como una responsabilidad subsidiaria compartida por otras mercantiles de 600 millones. La vieja Pescanova anunció entonces que presentaría recurso contra esta medida porque la ejecución de dichas fianzas «podría provocar una situación de insolvencia temporal de la empresa».

La compañía también ha anunciado su intención de recurrir el fallo de la Audiencia Provincial de Pontevedra en contra de sus pretensiones de anular la ampliación de capital acometida por Nueva Pescanova en el 2016, que acabó diluyendo a Pescanova SA.