Otro mando de los Mossos declara que Puigdemont habló de declarar la independencia si había una «desgracia» el 1-O

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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El comisario Joan Carles Molinero, durante su declaración en el Supremo
El comisario Joan Carles Molinero, durante su declaración en el Supremo

Confirma lo señalado el día anterior por el número dos de Trapero en una revelación inédita en el juicio

04 abr 2019 . Actualizado a las 12:58 h.

El comisario de Mossos d'Esquadra Joan Carles Molinero ha confirmado este jueves ante el tribunal que juzga el proceso independentista en el Tribunal Supremo que el expresident Carles Puigdemont afirmó al término de la reunión celebrada el 28 de septiembre del 2017 en el Palau de la Generalitat entre la cúpula de la policía autonómica y miembros de su exGovern que «si se producía alguna desgracia» que «hubiera que lamentar» durante la celebración del 1-O procedería a declarar la independencia de Cataluña.

El testimonio de este mando policial, que entonces era comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación de Mossos -actualmente comisario jefe de la Comisaría Superior de Movilidad- confirma lo señalado en el mismo sentido por otro de los mandos del cuerpo, Ferrán López, durante la sesión del juicio del miércoles. Se trata de una revelación hasta ahora inédita, a la que no se habían referido otros mandos presentes en la reunión en sesiones precedentes del juicio ni ninguno de los testigos en sus declaraciones durante la instrucción del proceso.

A preguntas del abogado Javier Ortega Smith, que ejerce la acusación popular en representación de Vox, Molinero ha explicado que Puigdemont realizó su advertencia cuando la reunión se había dado por finalizada y ya se estaban todos levantando de la mesa, en respuesta a una última reflexión manifestada por el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero. «Hizo una última reflexión y dijo 'espero que el domingo no haya ninguna desgracia que haya que lamentar» y el presidente respondió que si se producía alguna desgracia 'procederé a declarar la independencia'», relató el testigo.

En la reunión se encontraban, además de la práctica totalidad de la cúpula de los Mossos y Puigdemont, el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el exconsejero de Interior Joaquim Forn, ambos sentados en el banquillo por delitos de rebelión y malversación de fondos públicos.

«Conflctividad social»

En ella los mandos de los Mossos advertían por segunda ocasión -ya lo hicieron en una reunión anterior con Puigdemont y Forn celebrada el día 26- de las situaciones de «conflictividad social» que se producirían de mantenerse la convocatoria del referendo por el «enfrentamiento» de dos voluntades distintas, la de dos millones de personas que según los informes de Inteligencia saldrían ese día a la calle para votar frente a la de los agentes autonómicos y de Policía Nacional y Guardia Civil, que cumplirían órdenes para impedirlo.

Según este testigo, Forn ya era conocedor de la preocupación que existía en la cúpula de Mossos por este asunto antes de la primera reunión con Puigdemont el 26 de septiembre, un encuentro en el que, según Molinero, tanto Trapero como Ferrán López y él mismo emplearon más de una hora en transmitir su preocupación al expresidente catalán y al consejero de Interior.

En esa ocasión Puigdemont se limitó a tomar nota y a afirmar que «había un mandato que cumplir», aunque «entendía» que los mandos policiales que cumplir con las órdenes de Fiscalía, según el testigo.

Declaraciones de Forn

Durante su turno, Javier Zaragoza ha preguntado al testigo si el exconsejero Forn realizó declaraciones públicas sobre el papel de los Mossos para el día del referendo, a lo que Molinero contestó que recordaba algunas y que fueron recibidas con preocupación en la cúpula del Cuerpo porque ellos sabían «perfectamente» cuál iba a ser su papel tanto los días previos como el propio día del referendo de independencia, que era el de «cumplir con la legalidad vigente».

«Así se lo hicimos saber a Forn, especialmente los días 26 y 28 de septiembre», ha añadido Molinero, para apuntar seguidamente que el fin de semana anterior a esas reuniones coincidió de forma casual con el exconsejero y también comentaron el asunto de forma distendida. «Él me manifestó que entendía cuál era nuestro papel y que sin lugar a dudas la Consellería no nos iba a poner en la situación de elegir entre una cosa y otra», ha afirmado el mando policial ante la sala que juzga el proceso independentista.

Durante el turno de defensas, y a preguntas del abogado Javier Melero, que defiende a Forn, el testigo ha señalado que durante la semana anterior al 1-O los informes de la comisaría de Inteligencia que realizaban un análisis sobre escenarios sociales que venían siendo semanales, aumentaron su frecuencia hasta llegar a ser diarios.

«¿Se habla de grandes concentraciones pacíficas y festivas en estos informes?», ha preguntado el abogado, ante lo que el comisario Molinero ha contestado afirmativamente añadiendo que la mayoría apuntaban en esa dirección y que eran unos criterios compartidos también en los informes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Se pasaba también revista en estos documentos al papel que podrían tener en la jornada del referendo grupúsculos de extrema izquierda y extrema derecha, así como los incidentes que podrían producirse en el caso de desconvocatoria, según el testigo, que cuestionado por la abogada del presidente de Ómnium, Marina Roig, ha reconocido que los informes no señalaban a ninguna entidad concreta como organizadora de posibles actuaciones violentas.

Finalmente, ha indicado que tras la reunión del día 28 los mandos de Mossos se plantearon dar una rueda de prensa para informar a la ciudadanía de su posicionamiento, que pasaba por «mantener la voluntad inequívoca de cumplir con el auto» del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordenaba impedir la votación y requisar el material de la consulta. «Pero finalmente por un cúmulo de circunstancias y por la intensidad de la actividad de esos días finalmente no lo hicimos», ha concluido.