Un soldado mató al periodista que investigaba al Gobierno eslovaco

La Voz REDACCIÓN

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Kuciak y su novia fueron víctimas de una trama corrupta que impulsó a la liberal Zuzana Caputova hacia la victoria en las últimas elecciones
Kuciak y su novia fueron víctimas de una trama corrupta que impulsó a la liberal Zuzana Caputova hacia la victoria en las últimas elecciones FELIPE TRUEBA | EFE

El autor confesó el crimen 14 meses después de perpetrarlo

13 abr 2019 . Actualizado a las 20:08 h.

Que la realidad casi siempre supera la ficción -o al menos la iguala- queda de manifiesto una vez más con el escalofriante asesinato del periodista eslovaco Jan Kuciak, tiroteado junto a su novia, después de ser torturado.

El episodio es casi idéntico al relatado por el exitoso escritor sueco Stieg Larsson en la segunda novela de su trilogía Millennium, La mujer que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. En la ficción, Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander contactan con un periodista que pretende revelar una trama de trata de blancas que afecta al Gobierno sueco y es asesinado, junto a su pareja, justo antes de dar a conocer la información.

En la tranquila Bratislava, el desafortunado protagonista de la historia es el periodista de investigación eslovaco Jan Kuciak, asesinado junto a su prometida en febrero del 2018 cuando el reportero iba a publicar un artículo en el que revelaba lazos de personas cercanas al Gobierno socialdemócrata con la mafia calabresa, así como supuestos fraudes con fondos de la UE

Este jueves, el supuesto autor material del doble asesinato, el exsoldado Miroslav Marcek, que se encontraba detenido desde hacía seis meses como sospechoso, admitió la autoría del crimen.

En marzo, el empresario eslovaco Marian Kocner fue acusado de ordenar el asesinato de Kuciak, quien había indagado en algunos de sus negocios. Marcek y otros tres sospechosos se hallan en prisión preventiva desde octubre bajo la acusación de ser los autores materiales del crimen.

El asesinato del periodista y su pareja produjo el año pasado un terremoto político en Eslovaquia y generó un clima de desconfianza hacia las instituciones del país.

Tras varias semanas de protestas, el entonces primer ministro, el socialdemócrata Robert Fico, se vio obligado a dimitir, siguiendo los pasos del ministro de Interior y del jefe de la policía.

La ola de indignación fue uno de los factores que llevó a la presidencia a la abogada liberal Zuzana Caputova en las elecciones del mes pasado.