España defiende la formación de agricultores antes de obligar al uso sostenible de fertilizantes

la voz REDACCIÓN

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JOSE MANUEL CASAL

Partidaria de la «arquitectura verde» de la nueva PAC, matiza en Luxemburgo que ha de estar apoyada en incentivos, presupuesto, formación y nuevas tecnologías

16 abr 2019 . Actualizado a las 13:11 h.

El sector primario europeo y, por supuesto, el gallego están pendientes de lo que ocurra en Bruselas en las urnas el 26 de mayo. Lo está porque de ello dependerá la nueva Política Agraria Común para el período 2021-2027. Aunque de momento todo está a la espera de cómo quede dibujado el nuevo Parlamento Europeo, parece que los actuales ministros de Agricultura de los países miembros están dispuestos a continuar defendiendo la «arquitectura verde» que hasta ahora han dibujado para la nueva PAC. De ello hablaron esta semana en una reunión en Luxemburgo en la que el titular de dicha cartera en España, Luis Planas, defendió la formación de los agricultores antes de hacer obligatorias medidas como el uso de la nueva herramienta telemática que está desarrollando Bruselas para ayudar a los agricultores a hacer un uso sostenible de los fertilizantes. Además, en el caso de los pequeños agricultores defendió que la intensidad de los controles se realice de forma gradual en función del riesgo que puedan representar. 

Esta nueva herramienta gratuita permitirá a los trabajadores del sector acceder a datos para el manejo de los nutrientes en función de los datos del suelo en el que se vayan a aplicar, la cercanía de áreas protegidas o los límites legales de uso de cada producto. A partir de esas variables cada agricultor podrá acceder a una recomendación personalizada sobre cómo y qué fertilizantes aplicar en la granja analizada. El objetivo es lograr beneficios edioambientales, además de reducir los gases de efecto invernadero o el desvío de nutrientes a aguas subterráneas o a los ríos. No solo eso porque permitirá realizar cultivos más eficientes. ¿Cómo? Al advertir que un suelo tiene suficientes nutrientes o, en el caso contrario, alertará sobre la urgencia de aportar más fertilizantes cuando haya escasez.

La reducción de los gases de efecto invernadero es precisamente una de las políticas con las que está de acuerdo España. En este sentido, como recoge un comunicado emitido por el Ministerio de Agricultura tras la reunión de ministros en Luxemburgo, Planas apuntó «que la agricultura puede participar activamente en el objetivo de neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, la PAC debe ser una de las principales palancas, no solo a través de los requisitos, sino también por los nuevos incentivos como los eco-esquemas, los compromisos medioambientales y también la innovación, la formación, la puesta en práctica de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y la bio-economía». 

Además apuntó que a «una mayor ambición medioambiental, tiene que corresponder un presupuesto suficiente y las medidas de acompañamiento correspondientes».