La catedral de Notre Dame no tenía póliza de seguro

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN | LA VOZ

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BENOIT TESSIER

Es el Estado el que asume los costes por daños a edificios religiosos desde 1905, aunque si se demuestra que el accidente se debió a una imprudencia en las obras las compañías también deberán ofrecer una compensación

17 abr 2019 . Actualizado a las 21:19 h.

 Las empresas y los grandes fortunas de Francia han comprometido en estos momentos algo más de 850 millones de euros para la restauración de la catedral de Notre Dame. Pero, más allá de la ola solidaria, empieza a plantearse otro debate. ¿Estaba asegurado el templo gótico, el monumento más visitado de Francia? No, no lo estaba. O, para ser exacto, es el Estado el el asegurador, al igual que del resto de las catedrales y edificios religiosos construidos en el país antes de 1905. Es lo que ha confirmado tras una investigación sobre el asunto la Federación Francesa de Seguros, según avanzó el diario Le Monde.

«Ser su propia aseguradora significa, en la terminología de las compañías, que no está asegurado», explica Fréderic Durot, director del departamento de daños del corredor de seguros Siaci Saint Honore. Y el consul de Francia en Nueva York, Paul Gadel, lo ratificó al portal especializado MarketWatch. «Es el Estado el que tiene la responsabilidad de mantener y renovar esos edificios que se prestan gratuitamente a la iglesia».

Todavía es pronto para saber cuánto costará la reconstrucción de Notre Dame, pero algunas aseguradoras han evaluado la inversión, en una primera aproximación, en más de mil millones de euros. Aunque seguramente el presupuesto será mucho mayor y las obras de restauración, que van mucho más allá de la rehabilitación de la cubierta, de la aguja y de la fachada exterior, se prolongarán mucho más allá de los cinco años que prometió el martes el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Una cifra más realista son los entre los 12 y 15 años que en un primer momento valoró el secretario de Estado del Ministerio de Interior y portavoz del Gobierno, Laurent Núñez.

Sin embargo, aunque el Estado sea, literalmente, el asegurador de Notre Dame no significa que las compañías se queden al margen. El incendio que devastó la catedral es más que probable, según apuntan todos los indicios, a que esté relacionado con un accidente durante las obras de renovación del edificio, un proyecto en el que intervinieron cinco compañías. Y todas estaban cubiertas por aseguradoras. La principal empresa que se encargaba de los trabajos, el grupo Le Bras Frères y su filial Europe Echafaudage, había suscrito un seguro de responsabilidad civil con AXA, a través de su filial AXA Art. De este modo, si la investigación en curso abierta por la fiscalía determina su responsabilidad, lo que parece probable, las aseguradoras también deberán aportar una indemnización por los daños causados.

«Si la investigación demuestra que una de las compañías fue la responsable del incendio, su aseguradora de responsabilidad civil deberá encargarse de la compensación», según desveló Frederic Durot. Pero hay un límite máximo para esta cobertura que aún no se ha desvelado, pero que, en cualquier caso, no debería exceder de unos pocos millones de euros. «Será una gota de agua en comparación con el dinero que hará falta para la restauración», dijo el responsable de daños de Siaci Saint Honore.

La compañía AXA, en cualquier caso, ya ha anunciado que contribuirá al esfuerzo de reconstrucción de Notre Dame con una aportación de 10 millones de euros. También ofreció su colaboración en la investigación que está en curso. «Debemos tener paciencia y permitir a los especialistas hacer su trabajo», añaden en un comunicado.