Un fallo en los frenos, posible causa del accidente en Madeira

Begoña íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

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DUARTE SA

El autobús había pasado los controles y revisiones pertinentes

19 abr 2019 . Actualizado a las 09:26 h.

Portugal está de luto oficial hasta mañana por los 29 muertos, la mayoría turistas alemanes, en el trágico accidente de tráfico ocurrido el miércoles en Madeira cuando un autobús, que llevaba a cenar a un grupo de extranjeros, derrapó en una curva cerrada en Caniço, cerca de Funchal, y cayó por un pequeño barranco, para ir a empotrarse en una casa, que quedó parcialmente destruida. Ya están fuera de peligro los 27 heridos ingresados en el hospital Doctor Nélio Mendonça, 25 de ellos alemanes, y los dos restantes, portugueses -el conductor del autobús, y la guía turística-, según el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva.

La Fiscalía portuguesa ya inició la investigación para determinar las causas del accidente. Los expertos creen que se debió a un fallo en el sistema de frenado del autobús. El vehículo había pasado todos los controles y revisiones pertinentes, según la Sociedad de Automóviles de Madeira, a la que pertenece. Esta Semana Santa estaba al servicio de una agencia turística local para trasladar al grupo de alemanes alojados en el hotel Quinta Espléndida, en Caniço, a unos 300 metros del lugar del siniestro.

El conductor dio negativo

Las autoridades regionales de Madeira han asegurado que el conductor del autobús, que resultó herido leve en el accidente, dio negativo en los controles de drogas y alcohol.

Algunos testigos que vieron lo sucedido consideran como posible causa que el acelerador del autobús se quedara enganchado en el momento de entrar en la peligrosa curva de la carretera regional. Las endebles barreras de protección de la calzada no impidieron la brusca caída por el desnivel al vehículo de pasajeros.

El primer ministro luso, António Costa, trasladó sus condolencias a la canciller alemana, Angela Merkel, quien también publicó un comunicado en el que expresó su «tristeza y choque» por el accidente. El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, viajará hoy a Madeira. En la isla ya se encuentra desde ayer Santos, y su homologo alemán, Heiko Maas, para acompañar a los familiares de los fallecidos y de los heridos, que están recibiendo atención psicológica, además de coordinar la repatriación de los cadáveres. En el aeropuerto de Madeira se ha habilitado un área, donde se están realizando las autopsias, para que puedan ser repatriados cuanto antes. Santos puso como límite «este sábado».

Aunque la agencia alemana DPA señalaba que de los 29 muertos 27 son germanos, Maas evitó confirmarlo. El Gobierno de Berlín se niega a dar cifras concretas de víctimas hasta que sean identificadas todas y se informe a sus allegados. Algunos testigos dijeron haber visto a varias personas ser atropelladas por el autobús, por lo que hay medios lusos que mencionan la posibilidad de que alguno de los fallecidos fuese portugués.