Los tres mensajes ocultos de Pablo Iglesias de ayer en el debate

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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JUAN MEDINA | REUTERS

El secretario general de Podemos demostró que cuida los pequeños detalles a la hora de intentar fidelizar a sus potenciales votantes

24 abr 2019 . Actualizado a las 19:31 h.

El secretario general de Podemos es todo un experto en televisión, mundillo a través del cual alcanzó una gran popularidad que le permitió irrumpir en el Congreso. Es consciente de la importancia de lo que se muestra sin necesidad de pronunciar ni una palabra, por ello ayer buscó trasladar varios mensajes de forma velada. Desde el mismo instante en el que llegó a las instalaciones del grupo Atresmedia. 

Llegada en taxi

A diferencia del resto de candidatos, que acudieron a la cita en coches oficiales o particulares en los que suelen desplazarse, el candidato de Podemos se plantó en los estudios de Atresmedia en un taxi. Iglesias bajó de un vehículo en el que se podía leer en una pegatina: «Vota al que defienda los servicios públicos». La formación morada se significó de forma considerable a favor del taxi durante la huelga que recientemente mantuvieron estos profesionales para exigir una mayor regulación de los servicios VTC, como Uber y Cabify. Primer mensaje enviado desde el mismo momento en el que apareció en pantalla: destinatarios, los taxistas.

JuanJo Martin | EFE

El vestuario

No es nada nuevo. Iglesias solo respeta la etiqueta para la ceremonia de los Goya, a la que acudió con esmoquin. Pero en el resto de actos públicos en los que se ha dejado caer siempre ha evitado cumplir con los códigos de vestimenta. En el debate de ayer lució un pantalón y camisa blanca por debajo de un jersey. Con esta última prenda lanzó su segundo mensaje de la noche. El jersey que eligió ayer es de la marca 198, fundada por el diputado de Podemos Juanma del Olmo, máximo responsable de Comunicación de la formación morada. La firma es popular por distribuir ropa y merchandising de izquierdas, como la camiseta de la selección española tuneada con los colores de la República, sudaderas recreando los uniformes deportivos de la Unión Soviética o vestimenta con el logo del Sant Pauli, hinchas radicales de un equipo alemán de la ciudad de Hamburgo -no confundir con su rival, el Hamburgo S.V.- y que son admirados dentro de las gradas de animación de izquierdas de todos los estadios del planeta por su activismo político.

Los fundadores aseguran que el nombre de 198 es un guiño a la generación nacida en los ochenta, aunque coincide con el número de los métodos de lucha no violenta compilados por el filósofo y politólogo estadounidense Gene Sharp a modo de herramientas para conquistar el poder, buena parte de ellos empleados en la estrategia de Podemos. 

Ricardo Rubio - Europa Press

El feminismo

Sánchez trata de que la gente identifique el movimiento feminista con las siglas del PSOE, pero ayer Iglesias le asestó un buen golpe al ser el único que metió en el plató a una mujer. El secretario general de Podemos demostró cintura tras una imagen del debate de TVE que se hizo viral por reflejar un tic machista. Todos los candidatos, asesores y el presentador que salían en la imagen eran hombres. Solo aparecían tres mujeres: las señoras de la limpieza, uniformadas y con escoba y recogedor en mano.

Iglesias, que en su momento fue muy criticado por posar junto a dos excargos de su partido con el lema «Nosotras» a sus espaldas o por el cartel de tintes machistas con el que se anunció su vuelta de la baja de paternidad, decidió que en el debate de ayer entrara con él en el estudio Noelia Vera, una de las integrantes de la cúpula del partido. El resto siguieron escogiendo a varones para el asesoramiento. Casado a Teodoro García Egea, Sánchez a Iván Redondo y Rivera a Fernando de Páramo.