Google ya tiene licencia para volar ... en dron

carlos pérez cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

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Logra la primera autorización para entregar paquetes en Estados Unidos empleando aviones no tripulados

29 abr 2019 . Actualizado a las 13:37 h.

Su uso ha generado un quebradero de cabeza para la seguridad de aeropuertos en el Reino Unido, hasta el punto de que obligó a cerrar durante más de un día el londinense de Gatwick. En la Franja de Gaza los conocen bien porque, controlados por el Ejército israelí, sobrevuelan a diario sus cabezas con cámaras de vigilancia e incluso han sido empleado para arrojar gas lacrimógeno sobre los palestinos. Para lo bueno y lo malo, los drones han llegado para quedarse. Permiten espectaculares tomas aéreas o revisar el estado de la red eléctrica. Y desde ya, la distribución de alimentos y medicinas en una zona rural del estado de Virginia, en Estados Unidos. Y es que la Agencia Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) ha concedido esta semana permiso para operar drones de reparto a domicilio a Wing Aviation, empresa del conglomerado Google. Es la primera vez que la FAA emite una autorización de estas características en Estados Unidos, lo que permitirá la puesta en marcha de una experiencia piloto de distribución de productos mediante drones en el área de Blacksburg, Virginia, a unas cuatro horas de Washington. Un paso más hacia el sueño de grandes empresarios como Jeff Bezos, propietario de Amazon, en un país adicto a la compra por Internet.

La certificación de la FAA considera a Wing Aviation como «compañía aérea», lo que permite que Google sortee de esa forma las restricciones legales asociadas al uso del dron. Por ejemplo, la prohibición de transportar paquetes a distancia, considerada esta a partir del momento en que el operador del aparato no lo controla a simple vista. Para James Ryan Burgess, director ejecutivo de Wing, eso es lo más importante, «dado que el propósito de los drones es transportar cosas a larga distancia», ha dicho en declaraciones a The Washington Post.

Bajo una estricta lupa

Para poder recibir el permiso, la compañía ha tenido que superar un exhaustivo proceso de supervisión, semejante al de cualquier compañía de aviación. Otras empresas interesadas, como la propia Amazon, se habían quejado en el pasado por las trabas impuestas por la FAA. Además de la condiciones técnicas, el Departamento de Transporte de Estados Unidos exige que el capital sea mayoritariamente estadounidense.

Burgess anunció que Wing Aviation tiene previsto comenzar con el programa piloto en unos meses. Antes, se ha comprometido a reunirse tanto con los líderes locales como con la población para tratar de resolver las dudas e inquietudes que puede despertar el uso de drones. «La gente tiene obviamente algunas preocupaciones porque es algo muy nuevo», reconoce el ejecutivo, por lo que intentará convencer a los ciudadanos de las ventajas en materia de reducción de emisiones y rapidez de la entrega que, sin necesidad de aterrizaje del aparato, hace descender mediante un cable que se descuelga del dron. Entre las preocupaciones, la amenaza para la privacidad y el ruido. Sobre lo primero, Wing asegura que «la cámara mide la velocidad, latitud y longitud, pero no registra vídeo ni está disponible en tiempo real».

La secretaria de Transporte estadounidense, Elaine Chao, lo considera «un importante paso adelante para la seguridad y la integración de los drones en nuestra economía». El Gobierno norteamericano estima que en la actualidad operan en el espacio aéreo del país alrededor de 110.000 drones y calcula que para el año 2022 podrían rondar los 450.000. Un caos aéreo todavía por regular.