Chipre busca los cuerpos de las siete víctimas de un asesino en serie

La Voz REDACCIÓN

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Los oficiales de policía, rescatistas y buzos recuperan una maleta, que según la policía contiene un cuerpo femenino
Los oficiales de policía, rescatistas y buzos recuperan una maleta, que según la policía contiene un cuerpo femenino

Metó los cuerpos de tres mujeres en maletas y las arrojó a un lago artificial. Entre las fallecidas están dos madres y sus repectivas hijas

30 abr 2019 . Actualizado a las 08:14 h.

Chipre vive con horror la confesión de un asesino en serie que durante tres años mató a al menos siete mujeres y escondió sus cadáveres en minas o en maletas que luego arrojó a dos lagos. Nikos Metaxas, un oficial del Ejército de 35 años, entregó una confesión de diez páginas con detalles de sus siete víctimas, entre ellas dos madres y sus respectivas hijas, uno de ellos dónde se había desecho de sus cuerpos, tras ser detenido el pasado día 20.

Gracias a una cámara robotizada, el sábado fueron localizadas dos maletas en un lago artificial (conocido como lago rojo por el color que dejó una antigua mina de cobre), cerca del pueblo de Mitsero. Sobre las 14.00 horas del domingo se pudo recuperar una de ellas, en la que estaban los restos de una mujer adulta en avanzado estado de descomposición. Este lunes se intentaba recuperar la segunda maleta, pero la mala visibilidad del agua dificultaba los esfuerzos de bomberos y los buzos especializados de una compañía privada, según el diario local Cyprus Mail. Además, se sigue buscando con la cámara robótica una tercera maleta.

Dos madres y sus hijas

Después de diez días de búsqueda sigue sin hallarse en el cercano lago Memi, anexo al embalse de Xyliatos, a otra víctima: la niña de 6 años Sierra Graze Seucalliuc. La pequeña es la hija de la filipina Mary Rose Tiburcio, de 39 años, cuyo cuerpo fue el primero en encontrarse en el pozo de la mina Mitsero a principios de mes. Madre e hija estaban desaparecidas desde mayo del 2018.

El sábado el asesino confeso fue trasladado hasta el lago rojo para que indicara con la mayor concreción posible dónde tiró las tres maletas. Confesó que lanzó hasta tres cuerpos al lago rojo: el de la filipina Maricar Valdez Arquila, de 30 años y desaparecida en diciembre del 2017, y los de una mujer rumana y su hija, Livia Florentina Bunea, de 36 años, y Elena Natalia Bunea, de 8, ambas desaparecidas desde el 30 de septiembre del 2016.

Hasta ahora se han encontrado los cuerpos de cuatro de las siete víctimas de Metaxas. El cadáver Mary Rose estaba en una mina junto al de la también filipina Arian Palanas Lozano, de 28 años. También se han recuperado los restos de una nepalí Asmita Khadka Bista, aunque las autoridades aún no ha confirmado la identificación.

La maleta recuperada el domingo fue trasladada a un depósito de cadáveres donde se realizó la autopsia, explicó el jefe del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía de Nicosia, Neophytos Shailos, en declaraciones a la prensa desde el propio lago rojo. «En la maleta estaban el cuerpo de una mujer adulta y un bloque de cemento», ha apuntado. Se cree que podría ser el de Livia o el de Maricar.

Mientras, las autoridades de la República Turca del Norte de Chipre investigan la muerte de una vietnamita de 40 años, Dam Thi Hop, quien solía cruzar a menudo la frontera y que desapareció en octubre del 2017. Su cuerpo fue hallado en enero cerca del aeropuerto de Tymbou/Ercan.