Apple retira once aplicaciones de control parental por razones de seguridad

b. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

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El Incibe explica que estas herramientas deben servir como complemento a una mediación familiar activa

03 may 2019 . Actualizado a las 11:32 h.

Once de las 17 aplicaciones de control parental que estaban disponibles en la tienda de Apple han sido retiradas o restringidas por la compañía alegando razones de seguridad y de privacidad de los menores. La App Store ha eliminado estas herramientas debido a que usaban una tecnología «altamente invasiva» llamada Mobile Device Management o MDM, que proporcionaba a terceros control y acceso a información sensible, como la ubicación del usuario, el uso de la aplicación, las cuentas de correo electrónico, los permisos de la cámara y el historial de navegación en Internet, según destaca Apple en su página web.

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), aseguran que estas retiradas de aplicaciones de las tiendas oficiales de las grandes tecnológicas no se deben a que exista una menor seguridad, sino a que, siguiendo las nuevas normativas vigentes en materia de privacidad y seguridad, las compañías están siendo más restrictivas, «descatalogando las herramientas que resultan más invasivas y acotando en qué espacio pueden los desarrolladores generar estas aplicaciones», explica Cristina Gutiérrez, experta del área de Internet Segura for Kids.

Los sistemas de control parental «son programas para dispositivos conectados que permiten llevar a cabo funciones de supervisión de los padres a los hijos», asegura. Cada vez se utilizan más debido a la mayor sensibilización acerca de los riesgos que entraña la exposición de los menores en Internet, frente a los cuales esta es una de las medidas más efectivas por su inmediatez.

Las funcionalidades de esta vigilancia incluyen «el filtrado de páginas web, los controles de acceso, facilitar a los menores que sus búsquedas sean seguras, configurarles un horario de uso, la localización del dispositivo y la supervisión del historial de llamadas y mensajes», aclara. Junto a estas utilidades, las aplicaciones también solicitan al usuario permisos que los padres deben gestionar. «Es preciso reflexionar acerca de lo invasivos que esos permisos pueden ser y verificar si estos tienen sentido o no», aconseja.

La página web de Internet Segura for Kids (www.is4k.es) cuenta con un apartado dedicado a herramientas de control parental que incluye un listado de programas de confianza que están en el mercado y han sido revisados. Para reconocer si una herramienta de este tipo es segura, desde el Incibe recomiendan a los padres de menores que lleven a cabo una puesta al día empezando por revisar en las tiendas de Google y Apple si la aplicación está disponible en estos mercados oficiales o si ha sido descatalogada.

Para elegir entre los programas disponibles, el criterio debe ser «revisar el historial de actualizaciones para comprobar si están al día y leer los comentarios de los usuarios», aconseja Cristina Gutiérrez. También es aconsejable verificar qué empresa desarrolladora está detrás.

Una vez instalada la aplicación, es recomendable mantenerla siempre actualizada para garantizar que no tiene agujeros de seguridad y aprovechar ese momento para revisar los permisos que se están otorgando.

Pero no es recomendable delegar en la tecnología toda la responsabilidad. «Estas aplicaciones de control tienen que ser un complemento de una mediación parental activa que incluya el diálogo entre padres e hijos y establecer pactos de uso de los dispositivos», recomienda esta experta del Incibe, que recuerda que en la web de Internet Segura for Kids existen diferentes modelos de contratos familiares para gestionar el uso de los dispositivos. El organismo cuenta con numerosos recursos de información y orientación en su página. Además, cuenta con «una línea de ayuda gratuita y confidencial» para que menores y familias puedan consultar sus dudas en el teléfono 900 116 117.