El jefe de la revuelta contra Maduro en Venezuela es un general responsable del Estado Mayor

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS | CORRESPONSAL

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El país vive horas de máxima tensión tras la llamada de Guaidó a un alzamiento popular. Maduro ha afirmado en un tuit que mantiene la lealtad de los jefes militares

30 abr 2019 . Actualizado a las 17:24 h.

Un número aún no determinado de unidades militares se sublevaron en favor del presidente interino designado por la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, esta mañana, mientras el también presidente del Parlamento se presentó en la base aérea La Carlota, la principal de Caracas, junto con Leopoldo López, el líder del partido Voluntad Popular, preso desde el 2014. Ambos, desde allí, solicitaron al pueblo del país sudamericano que saliera a las calles a «acompañar la fase definitiva de la operación Libertad», señaló Guaidó.

El presidente interino, reconocido por más de 50 países, entre ellos España, señaló en declaraciones a medios internacionales que «hacemos un llamamiento a nuestros valientes soldados, patriotas, hombres apegados a la Constitución, que han acudido a nuestro llamamiento. Nos hemos encontrado definitivamente en las calles de Venezuela. La operación Libertad, los comités de ayuda y libertad, los llamo a activarse en las calles de Venezuela», indicó Guaidó.

López, en sus primeras declaraciones públicas tras un lustro de reclusión -primero en una cárcel militar y luego en su casa- ha pedido también a los venezolanos que salgan a las calles y ha terminado su intervención con su frase tradicional, «fuerza y fe». «Todos los venezolanos que quieran libertad, que vengan a La Carlota», ha señalado.

En Caracas, centenares de automóviles tocaban sus bocinas, mientras transeúntes nerviosos, sorprendidos por la noticia, que solo se conoció por redes sociales (la televisión y casi todas las radios están censuradas o autocensuradas) intentaban regresar a sus hogares, y en muchos puntos de la capital, ciudadanos se congregaban con banderas y pitos a apoyar la sublevación.

La certidumbre del alzamiento obligó a los portavoces del Ejecutivo de Nicolás Maduro a activarse, y el ministro de Defensa del régimen, Vladimir Padrino López, señaló que «todas las zonas de Defensa Integral del país están en calma y bajo el comando de sus líderes naturales».

Sin embargo, Diosdado Cabello, número dos del régimen, convocaba, desde un lugar no identificado, a sus aliados al palacio de Miraflores. Señalaba que los alzados «habían sido engañados» y afirmaba que López había sido liberado durante un cambio de guardia frente a su residencia y que «Guaidó nos la está poniendo facilita» (para su detención).

Marco Rubio, senador republicano, ha pedido a los venezolanos que apoyaran el alzamiento, y que «no dejaran pasar esta oportunidad, que puede ser definitiva» para derrocar a Maduro.

El jefe del alzamiento castrense es José Ornella Ferreira, general de división, y quien actualmente es Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada Nacional. El diputado Sergio Vergara, nombrado por Guaidó como vicepresidente, no precisó cuántas unidades estarían alzadas, pero se señala que son al menos siete, aunque entre ellas no se cuentan las dos principales del país. Fuerte Tiuna, en Caracas, y Fuerte Paramacay, en Valencia, a 150 kilómetros de la capital, aparentemente en normalidad.

Las puertas de la base aérea de La Carlota, en Caracas, donde se escenifica un alzamiento contra el régimen de Nicolás Maduro, fueron abiertas brevemente a los miles de manifestantes que están apoyando a la presidencia interina de Juan Guaidó, y la Asamblea Nacional, cuerpo del cual Guaidó es también presidente, tendrá hoy una sesión plenaria dentro de la base militar.

Posteriormente, fue cerrado el acceso a la base y fueron reprimidos los manifestantes con bombas lacrimógenas antes de que los volvieran a dejar salir, según varios testigos en la zona.

Maduro aparece en escena

Maduro, quien había estado en paradero desconocido y en silencio en las redes sociales, emitió un tuit en el que señala que están «venciendo a la conspiración» con «nervios de acero». Afirmó haber hablado con todos los comandantes regionales de las Fuerzas Armadas que le garantizaron su lealtad.

Uno de los señalados como cabecillas de la llamada «operación Libertad», el jefe del Estado Mayor Conjunto, José Ornelas Ferreira, emitió también un tuit en el que señala que se mantiene leal a Maduro, y afirma que «venceremos contra quienes pretenden quebrantar la paz de la República».

Dentro de la confusa situación que vive Venezuela se han escuchado en los alrededores de la base de La Carlota ráfagas de ametralladoras y ha habido escaramuzas entre militares y los que, desde afuera, se han acercado a apoyar a Guaidó.

El alzamiento, además, ha sido respaldado por Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, y por la cancillería peruana. También se habla de que varias bases militares en el interior del país, incluyendo el fuerte militar más importante del estado Zulia, el segundo en importancia de Venezuela, se han sumado al desconocimiento del régimen de Maduro y la adhesión al régimen interino de Guaidó.

Guaidó y López se trasladaron luego a la Plaza Altamira, histórico bastión de la oposición al chavismo, y desde allí han vuelto a arengar a otra multitud.

CARLOS GARCIA RAWLINS | Reuters

«Hoy queda claro que las Fuerzas Armadas están en contra del dictador Maduro. Todos los soldados quieren ponerse del lado de la Constitución», dice Juan Guaidó desde Altamira, y ha llamado a quienes «aún permanezcan dudosos» a dar el paso.