Culpan a los transportistas de una funeraria de incinerar un cadáver equivocado en Galicia

ACTUALIDAD

m. moralejo

Los empleados no comprobaron las identidades y confundieron el cuerpo de un leñador portugués fallecido en un accidente laboral con el de un vecino de Vigo

04 may 2019 . Actualizado a las 23:20 h.

La Xunta de Vigo, como responsable del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) de Vigo, ha lamentado el equívoco que llevó a una funeraria a incinerar un cadáver por error en vez de otro. Culpa a la funeraria que hizo el traslado desde la sala de autopsias a un tanatorio sin comprobar la identificación. La confusión se produjo entre el cuerpo de un ciudadano portugués que trabajaba en la comarca de Tui y otro fallecido que era de Vigo. Una de las familias descubrió el error pero el otro cuerpo ya había sido incinerado. El Servicio de Salud de Galicia (Sergas) ha indicado que el asunto está judicializado y la comisaría de Vigo hace indagaciones recabando documentación para esclarecer los hechos. Por el momento, ninguna de las familias afectadas ha presentado denuncia ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vigo, en funciones de guardia.

El Gobierno autonómico lamentó lo sucedido y trasladó su pesar a las familias afectadas, «que están sufriendo una situación muy dolorosa». Según indican fuentes de la Administración gallega, la Xunta ya trasladó al juzgado la explicación sobre lo sucedido. Mantiene que el Instituto de Medicina Legal de Galicia no cometió ningún error en la identificación de los cadáveres. Fue la funeraria la que no comprobó la identidad del cadáver que recogía, tal y como está establecido para los casos judicializados. Asegura que los dos fallecidos estaban plena y correctamente identificados: uno en el Vigo Memorial y otro en el hospital Nicolás Peña. 

Según la versión de la Xunta, la funeraria encargada de recoger el cadáver de J. A. A. - que estaba en el Vigo Memorial- se equivocó y fue a recogerlo al Nicolás Peña. Allí no comprobó la identidad del cadáver, a pesar de que este sí estaba correctamente identificado y de que el personal de la funeraria firmó la entrega de los  objetos personales que se le entregaron, a nombre de J. M. B. C. 

Según relatan fuentes del sector, el trabajador portugués de 40 años era un leñador que murió en un accidente laboral el martes por la tarde, al caerle encima un árbol durante una tala en la localidad de As Pouzas de Lourenza. Lo trasladaron al hospital Nicolás Peña para hacerle la correspondiente autopsia antes de enviar el cuerpo a Portugal. Pero, tras finalizar el examen forense, lo trasladaron al tanatorio Emorvisa de Vigo. Todo apunta a que por el camino se produjo la confusión con otro cadáver. Dado que nadie reclamó el cuerpo, nadie se percató del error y se realizó la cremación con el nombre de otro fallecido. «Esto no pasó nunca, quizás alguna vez pero hace muchos años», señalan fuentes del sector. Por su parte, Emorvisa aún no ha dado su versión del suceso.