Gaza sufre la peor escalada de violencia desde el 2014

maría sevillano ASHEKELON (ISRAEL) / EFE

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HAITHAM IMAD

Al menos 25 personas han fallecido desde que el sábado Hamás inició su ofensiva, con más de 600 cohetes

06 may 2019 . Actualizado a las 08:07 h.

La nueva escalada de violencia por el disparo de cohetes desde Gaza y los bombardeos de respuesta de Israel ha causado hasta el momento al menos 25 muertos: cuatro civiles israelíes y 21 palestinos en la Franja, de los que 12 eran milicianos. Mientras, las partes desoyen los llamamientos de la ONU a la contención.

En una jornada marcada por la tensión, los mensajes de alerta de cohetes hacia las localidades israelíes periféricas a Gaza no pararon de sonar en el teléfono de Dikla Diane, una joven de 27 años de Ashkelon, a menos de 40 kilómetros de la Franja, una zona caliente donde en las últimas horas murieron cuatro personas. Una de ellas es su exsuegro Moshé Agadi, de 60 años, la primera víctima israelí de la lluvia de cohetes -más de 600- disparada en poco más de 32 horas.

Un segundo israelí que pertenecía a la minoría árabe, como se aclaró más tarde, murió por un cohete en una fábrica de cemento también en Ashkelon; un tercero por un misil antitanque Kornet que cayó en su coche y un cuarto en Ashdod, por un impacto también en su vehículo.

Servicios paralizados

Poca gente por la calle, comercios cerrados, clases canceladas -en Israel el domingo es laborable- y el bloqueo de numerosas carreteras son también consecuencia de esta escalada, la peor desde el 2014 por el número de proyectiles y por la muerte por primera vez de israelíes por un cohete desde esa fecha.

«El Ejército está preparado para una ofensiva terrestre» con tres unidades de infantería, dos de ellas ya desplegadas», dijo en rueda de prensa telefónica el portavoz militar, teniente coronel Jonathan Conricus. «Nos dieron la orden de prepararnos para un conflicto de varios días», indicó el portavoz, quien afirmó que la intención de Israel «no es necesariamente ir a la guerra», sino «responder a la agresión» de las milicias de Hamás y la Yihad Islámica golpeando sus objetivos militares y «demostrando» capacidad defensiva.

La respuesta israelí se ha extendido sobre más de 250 objetivos militares en la Franja, incluidas cinco residencias de comandantes de las milicias palestinas en las que Conricus aseguró que guardaban armas y un bombardeo selectivo dirigido a matar «a un responsable de la transferencia de efectivo a gran escala de Irán a organizaciones terroristas de Gaza».

Sensación de guerra

La represalia israelí, una de las más contundentes desde el 2014, devolvió la sensación de guerra a los palestinos en Gaza, donde la aviación bombardeó toda la noche del sábado. Hasta ahora han muerto allí 21 personas, incluidas dos mujeres embarazadas, un bebé de 14 meses y otra menor.

Varios edificios fueron destruidos, las calles se quedaron y la mayoría de la población se quedó en casa, mientras colegios, universidades y bancos cerraron justo un día antes de que comience el sagrado mes del Ramadán.