La estudiante española desaparecida en París llevaba varios días ingresada en un psiquiátrico

Nacho de la Fuente
Nacho de la Fuente REDACCIÓN

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Una patrulla la encontró hace unos días deambulando por una calle parisina, por lo que decidió trasladarla a un hospital. Cuando se abrió una investigación sobre la desaparición, los médicos relacionaron a la joven que atendían con la española

10 may 2019 . Actualizado a las 07:20 h.

Al final todo quedó en un gran susto rodeado de muchas incógnitas. Natalia Sánchez Uribe, la estudiante española que desapareció el pasado 1 de mayo en París, fue hallada con vida. Una patrulla de la Policía francesa la encontró hace unos días deambulando por una calle parisina, desorientada y aturdida, por lo que decidió trasladarla al hospital psiquiátrico Henri Ey, donde ahora permanece en estado de observación. Cuando la Policía gala decidió abrir una investigación sobre su desaparición, los miembros del hospital relacionaron a la joven de 22 años que atendían con la desaparecida.

La familia de Natalia Sánchez Uribe ha pedido tiempo para su intimidad y recuperar la calma, según ha difundido en Twitter la Fundación Quién Sabe Dónde Global, que ayuda a buscar a personas desaparecidas.

La desaparición de esta estudiante mallorquina ha dado la vuelta al mundo al protagonizar telediarios y portadas en los siete días en los que no se supo nada de ella.

No se tenía noticias de ella desde el 1 de mayo, 15 días antes de que concluyese el programa de intercambio Erasmus en la Universidad Panteón-Sorbona que cursaba esta estudiante de la Facultad de Economía y Empresa de la la Universidad Autónoma de Barcelona. Estaba en la capital gala desde el pasado septiembre y en varias ocasiones comentó a estudiantes españoles que «no tenía un buen grupo de amigos y que no se sentía en su sitio».

La única pista que se tenía hasta hoy era la mochila de la joven, que apareció el pasado lunes en un parque cercano al edificio donde iba a clase, informó Efe. En su interior estaba su teléfono móvil y su portátil.

«Señales de una persona que huye»

El día de su desaparición la joven mallorquina inició la mudanza a la casa de una amiga porque se le acababa el contrato del piso en el que había vivido hasta entonces. Tras dejar dos maletas en su nueva vivienda, volvió a su casa anterior para recoger el equipaje que le quedaba. Desde ese momento se esfumó y dejó de contestar a mensajes y llamadas de amigos y familia.

La alarma la dio su nueva compañera de piso Sandra y el casero Angelo Pavia, un italiano de 42 años que encontró la vivienda que ocupaba Natalia con todas las ventanas abiertas y con «señales de una persona que huye». Ambos denunciaron la desaparición en una comisaría parisina. Los padres de Natalia hicieron lo mismo dos días después ante la Guardia Civil en Mallorca.

«Mensajes inquietantes»

Los siete días de incertidumbre se acrecentaron al leerse algunos «mensajes inquietantes» y de «profundo desánimo» que escribió Natalia en su Facebook.

Al final la historia ha terminado con un final feliz, pero con muchos cabos por atar y muchas preguntas por contestar sobre qué hizo y dónde estuvo Natalia durante una semana perdida por las calles de París.

Un tío de la joven, Javier Uribe, manifestó hoy a Europa Press que en la familia están «súper contentos» con el desenlace y que han sido «muchos días» sin saber de ella. Sin ocultar su emoción, ha reconocido que toda la situación ha sido «muy rara».