António Costa esquiva una crisis de gobierno en Portugal con ayuda de la derecha

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

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JOAO RELVAS | Efe

El Parlamento tumba la ley de los profesores con los votos de socialistas y conservadores

11 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El socialista António Costa ha logrado esquivar la crisis política abierta en Portugal hace una semana, y que amenazaba con acabar con su Gobierno, a cuenta de la polémica ley sobre la actualización del salario de los profesores. Contó para ello con la ayuda de la oposición conservadora, que cambió su voto y posibilitó que la polémica ley fuera tumbada ayer en el Parlamento.

El Bloco de Esquerda, comunistas y ecologistas, aliados parlamentarios del Gobierno en minoría de Costa, fueron los únicos que votaron a favor, lo que ha abierto una brecha en el seno de la denominada geringonça, en plena campaña para las elecciones europeas y a solo cinco meses de las legislativas.

El 3 de mayo, cuando se confirmó que todos los partidos con representación parlamentaria, a excepción del socialista (PS), se habían aliado para sacar adelante la ley, Costa amenazó con dimitir, si era aprobaba en el Parlamento.

En juego la credibilidad

La medida buscaba contabilizar de forma íntegra la antigüedad de los docentes, incluidos los más de nueve años congelados durante la crisis. El primer ministro consideraba que «se abriría una excepción, respecto al resto de funcionarios portugueses que también sufrieron las consecuencias de los recortes desde el 2010. No sería justo». «Está en juego nuestra credibilidad internacional, porque si avanza supondrá un gasto anual de unos 800 millones de euros», añadió. Siete días después, el jefe del Gobierno anunció a los portugueses, desde su residencia oficial del palacio de São Bento, que «el Gobierno ha solucionado la crisis y continuará». «Ha sido una victoria de la responsabilidad, sin poner en peligro nuestra credibilidad internacional ni el equilibrio presupuestario».

El proyecto de ley fue tumbado gracias al cambio del posición de los partidos conservadores, el centro-derecha PSD, de Rui Rio, y el democristianos CDS-PP, de Assunção Cristas, quienes inicialmente apoyaban la recuperación salarial de los profesores, pero que ante la crisis abierta y las duras palabras del jefe del Gobierno han optado por cambiar su voto y evitar su aprobación, que motivaría el fin del Gobierno de Costa sin tiempo para delimitar una nueva estrategia en plena campaña a las europeas.

Rui Rio declaró a Radio Renascença que «es curioso que esta crisis haya surgido cuando todos los sondeos situaban al PSD empatado con el PS y subiendo en las encuestas». Tanto Rio como Cristas han justificando su cambio de parecer sobre la ley a su sentido de estado y «al desconocimiento de la totalidad del proyecto de ley, que no nos satisface plenamente», apuntó la líder del democristiano CDS-PP. Assunção Cristas considera que «el aparato de comunicación de António Costa ha funcionado muy bien y ha conseguido su objetivo».