¿Medita o trabaja?

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Muchas empresas han introducido la meditación y otras técnicas de mindfulness como herramientas para el desarrollo de sus empleados

12 may 2019 . Actualizado a las 09:06 h.

El mundo empresarial está cambiando y las relaciones laborales también. Quizá porque ni los dueños de las compañías ni sus primeros ejecutivos quieren a sus empleados enfermos ni por un dolor de espalda como consecuencia de estar mal sentados en la silla o por permanecer demasiadas horas de pie ni por el estrés. Ya no es extraño escuchar que empresas como Cabify obligan a sus empleados a hacer una hora de deporte todos los días (la piscina en las oficinas centrales está disponible para el que quiera). También Inditex, en la ampliación de su sede central, ha incorporado diversas salas para realizar actividades deportivas. La idea contó con el visto bueno de Pablo Isla, presidente de la multinacional, quien en más de una ocasión ha destacado en público el beneficio que genera el deporte en la actividad laboral de sus miles de empleados: «Regresan a la oficina con ganas y mucha fuerza. Vale la pena».

Top Employers Institute revela en un estudio que empresas como Naturgy, Allianz Seguros, Cetelem, Altadis, Altram, Attento, Alcampo, Axa, Chep, Chiesi y NG Electronics han introducido ya la meditación y otras técnicas de mindfulness (atención plena) como una herramienta de utilidad para el desarrollo de sus empleados.

¿A quién no lo han interrumpido mil veces mientras estaba trabajando con tonterías que no tienen ni que resolverse? ¿A quién no le han molestado con un ruido machacón que bien pudiera proceder de una pelota de baloncesto o de un bolígrafo botando machaconamente sobre la mesa de trabajo? ¿Quién no ha tenido en su centro de trabajo un compañero (jefe o no jefe) que, además de ser pesado y querer hacerse notar, aprovecha cualquier momento para intentar argumentar en un tono de voz que martillea la cabeza del más tranquilo? ¿Quién no ha experimentado momentos mucho más duros que los descritos?

Salvador Ibáñez, responsable en España de Top Employers Institute, explica que con el yoga y el mindfulness -técnica que enseña a prestar atención plena en el aquí y el ahora con la observación, sin alterarse ni criticar- las empresas consiguen diversos objetivos, como la reducción del estrés, una mejor regulación de las emociones, el fortalecimiento de la resiliencia (capacidad que tiene una persona paras superar situaciones traumáticas o muy adversas), el entrenamiento de la capacidad de concentración e incluso la potenciación de la actividad. «La meditación y el mindfulness -añade- se integran dentro de la clara tendencia a considerar el bienestar como un imperativo clave del negocio».

Pone como ejemplo Naturgy, que ha formado a 3.600 empleados en un pack de programas que es conocido bajo la fórmula B=aE3. La B es de bienestar, como ámbito estratégico de acción en el que la compañía cuenta con la certificación Saludable Global, de Aenor/OMS. La A hace referencia a las aulas en silencio en los principales centros de trabajo donde se practican iniciativas de promoción de equilibrio personal y laboral. La E3 se relaciona con los tres grupos de embajadores formados en programas del IESE e Icade. Visto lo visto, ante la pregunta: ¿medita o trabaja?, su respuesta es...