Golpe policial a un grupo criminal europeo que obtuvo 600 millones de euros de ganancias

La Voz REDACCIÓN

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Ministerio del Interior

La operación se ha saldado con 22 detenciones en Polonia, Lituania y España, entre ellas la del líder de la organización, de 48 años, que fue arrestado en Huelva

22 may 2019 . Actualizado a las 12:01 h.

La Guardia Civil y la Policía Nacional, en coordinación con policías de Lituania, Reino Unido, Polonia y Estonia, han desmantelado uno de los grupos criminales más activos en Europa y que obtuvo unos 600 millones de euros derivados de sus actividades delictivas que iban del narcotráfico a los asesinatos por encargo.

La operación, bautizada como Grey Eye-Fosa, se ha saldado con 22 detenciones en Polonia, Lituania y España, entre ellas la del líder de la organización, un hombre de 48 años, que ha sido arrestado en Huelva.

Además, el dispositivo conjunto policial, coordinado por Europol, ha incluido 40 registros domiciliarios a los detenidos en estos tres países en los que los agentes se han incautado de ocho millones de euros en efectivo, diamantes, lingotes de oro, joyas y coches de lujo.

Se trata, según informan este miércoles Policía Nacional y Guardia Civil, de la mayor operación desarrollada hasta la fecha en Europa contra un grupo de delincuencia organizada que, en este caso, se dedicaba al tráfico de drogas y tabaco a gran escala, al blanqueo de capitales y los asesinatos por encargo.

Los investigadores, que iniciaron las pesquisas desde Lituania en el 2016, estiman que la red obtuvo unos 600 millones de euros como resultado de sus actividades ilícitas entre los años 2017 y 2019, que consistían en traficar con drogas y tabaco en Reino Unido. El dinero se blanqueaba a través de oficinas de cambio de divisas y posteriormente se invertía en propiedades en España y otros países.

Después de que las investigaciones determinaran los vínculos delictivos de esta organización en cinco países, las policías de todos ellos crearon un equipo conjunto coordinado con Europol para acabar de forma conjunta y simultánea con la red criminal, cuyos miembros seguían estrictas medidas de seguridad, como dispositivos de comunicación encriptados.