Acuse de recibo del tirón de orejas de Rajoy a Pablo Casado

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

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Europa Press | Óscar J.Barroso

Génova dilata al máximo la elección de sus portavoces en las Cortes a la espera de los resultados del 26M

24 may 2019 . Actualizado a las 08:02 h.

Sin contar el parcial de las andaluzas, los comicios del 26M suponen el segundo gran examen para Pablo Casado. El primero lo suspendió estrepitosamente al cosechar los peores resultados en la historia del PP en unas generales; probablemente, como admiten desde su propio seno, debido a una excesiva derechización. Una de las cuestiones que permitió a Casado defender su trono tras el descalabro fue la cercanía de las elecciones del domingo. A menos de un mes de que los españoles volviesen a las urnas, a nadie del partido le interesaba abrir un cisma que hiciese peligrar los (cada vez menos) gobiernos que les quedan a los de la gaviota. Pero el calendario no fue el único motivo que permitió el líder popular salir indemne tras los 66 escaños con los que contará esta legislatura. También influyó mucho la limpieza que Casado realizó en el partido eliminando de las listas y los puestos de cierta relevancia orgánica a casi todo aquel que sonase a pasado reciente.

Desde su retirada, Rajoy no se prodiga en sus intervenciones públicas. Las veces que ha participado en campaña siempre lo ha hecho con un perfil bajo, tratando de ayudar al partido al que ha dedicado más de media vida. Este miércoles acudió a la presentación del libro de su exministro Álvaro Nadal, uno de los laminados por Casado, quien desapareció de las listas sin haber recibido siquiera una llamada telefónica de cortesía. En dicho acto, Rajoy elogió su figura. «Nadal es una persona preparada, algo de lo que deberían presumir algunos políticos». Ahí se quedó; por supuesto, eludió las preguntas, pero para el que sepa interpretar al gallego no le hace falta mucho más. El tirón de orejas a Casado fue más que evidente.

Génova dio acuse de recibo. Fuentes de la dirección, cuestionadas ayer por si un nuevo traspiés podría poner en peligro la continuidad de Casado, comentaron: «Hay que seguir; estamos pagando el impuesto de sucesiones», esgrimieron. «El lunes empieza la era Pablo Casado», comentaron recientemente tratando de atornillar a su líder a la silla de la presidencia popular.

La defensa del trono popular

Aun sin oposición interna y sin flechas silbando sobre sus cabezas, resultan extraños los esfuerzos que Casado y su equipo están dedicando a la defensa de su posición. Aseguran que pase lo que pase, el palentino seguirá. Para el lunes, en plena resaca electoral, ha convocado a su comité ejecutivo, sin dejar mucho margen a los líderes territoriales y candidatos para que exijan una rendición de cuentas.

Dos días más tarde expira el plazo para presentar los grupos parlamentarios. En la mayoría de las formaciones ya se han oficializado los portavoces de esta legislatura, pero en el PP esperarán hasta conocer la magnitud del batacazo que se huelen para el domingo. Además de buscar perfiles que encajen con esa promesa de regreso al centro y a la moderación, no se descarta que también se produzcan movimientos en la dirección nacional.