Cs esquiva «un Iceta» de ERC y Junts

M. Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Joan García, de Ciudadanos
Joan García, de Ciudadanos Quique García | EFE

Los secesionistas provocan la nulidad de sus votos para que los de Rivera releven a dos cargos en la Cámara

29 may 2019 . Actualizado a las 21:23 h.

Ciudadanos se ha salvado de que los independentistas catalanes le hieran «un Iceta» en la Cámara autonómica. Pues si ERC y Junts no votaron al líder del PSC para ser senador en representación autonómica, sí consintieron este miércoles que Ciudadanos situase como vicepresidente segundo del Parlamento ubicado en el parque de la Ciudadela a Joan García en sustitución de José María Espejo-Saavedra, quien se ha ido al Congreso de los Diputados, y a Laura Vílchez, como secretaria tercera de la Mesa, cargo que ocupaba García. Pero los independentistas no les dieron su apoyo expresamente sino que lo hicieron poniendo el nombre de la expresidenta de la Cámara Carme Forcadell, y que ya no es diputada, en sus papeletas, con lo que resultaron ser votos nulos. También lo fueron otros que contenían el nombre del expresidente catalán Carles Puigdemont (4), del exconsejero Antoni Comín (2) y del exconsejero Raül Romeva (1) y aquellos en los que estaban escritas palabras como «libertat» y «presos».

Los comunes, por su parte, votaron a diputadas de varios grupos cuando tocaba elegir la vicepresidencia segunda, para denunciar la falta de paridad en la Mesa. «Seguimos muy lejos de conseguirla», se quejó la portavoz de los comunes, Susanna Segovia.

Y el PSC optó por apoyar a los candidatos de Cs, pese a que los de este partido se abstuvieron cuando de votar a Iceta se trataba. Así, finalmente, García y Vílchez obtuvieron cada uno 56 votos de los 131 emitidos. La votación se realizó con urna en la que se depositaron papeletas en las que constaba el nombre del candidato apoyado, por lo que no se podía votar contra ellos. Este sistema era el que defendía Iceta para su elección.

En esta ocasión, las negociaciones a múltiples bandas necesarias para la formación de corporaciones municipales y el nulo anhelo de ganarse más enemigos influyeron en la actitud del sector independentista, por otra parte, sabedor de que en un amplio sector «sigue sintiendo lo de Iceta».