Trabajo investiga un fraude en su servicio de atención telefónica

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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Empleados de la firma contratista denuncian que se facturaban horas en las que no se daba asistencia

31 may 2019 . Actualizado a las 07:57 h.

Varios teleoperadores de Extel Contact Center, la filial de Adecco dedicada al telemárketing y adjudicataria del servicio de atención telefónica de la Tesorería de la Seguridad Social, abrieron la caja de los truenos. Tal y como publicó ayer El Confidencial, denuncian que la compañía les obliga a dejar conectados sus puestos cuando terminan su jornada laboral. ¿La razón? A pesar de que el asalariado no se encuentra trabajando, y por tanto no responde al teléfono, la compañía puede engordar la factura final facturando esas horas al organismo público, que las paga a entre 10 y 13 euros.

Según los testimonios de los trabajadores, no se trata de un hecho puntual, sino que Extel llevaba tiempo inflando artificialmente las horas de trabajo a la Seguridad Social. El embuste parecía ser, dentro de la empresa, un secreto a voces: «Hace tres años cuando se presentó el ERE por Telefónica, ya se nos comentó algo sobre el tema. Nos contaron compañeros que aunque se facturaba a la empresa por una serie de servicios, había algunos teléfonos que no tenían a nadie detrás, lo que se hacía para facturar de más. Lo que no sabíamos era que también se hacía con la cuenta de la Seguridad Social. Nos enteramos ahora, pero tampoco nos ha sorprendido. Es vergonzoso», explica Santiago Alonso, secretario general de telemárketing de CGT. Y si lo sabían, ¿por qué no dijeron nada?. «¿Quién denuncia? Porque los trabajadores tienen miedo a perder su puesto si salta esto...», añade.

El escándalo cayó como una bomba en las oficinas de Adecco. Su secretario general, Santiago Soler, asegura que se enteraron del escándalo esta mañana cuando saltó la noticia. Y, además de asegurar que ya han comenzado una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido, aseguran que esta práctica no está extendida y que, en caso de ser cierto lo publicado, se trataría de un caso particular.

El Ministerio de Trabajo, por su parte, ya ha iniciado una investigación del escándalo tras la cual valorará «si se pone el caso en conocimiento de la Inspección».