El veto de Cs a Vox complica los pactos a tres con el PP para ayuntamientos y comunidades

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID

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Ricardo Rubio - Europa Press

Los de Abascal exigen negociar y se niegan a ser una «muleta»

31 may 2019 . Actualizado a las 08:01 h.

Las negociaciones para cerrar pactos territoriales que pongan gobiernos autonómicos y locales -paradigmático el caso de Madrid- en manos del bloque conservador van a ser extremadamente complejas. Las posiciones enfrentadas de Ciudadanos y Vox así lo anticipan. Y es que, mientras que desde el PP están más que dispuestos a ir de la mano de ambos, la formación naranja insiste en vetar a los de Abascal, con los que no solo se niegan a formar gobiernos tripartitos, sino incluso sentarse a negociar.

«No nos vamos a sentar a negociar con Vox acuerdos de gobierno, ni entradas en el Gobierno, ni pactos de gobierno», aseguró este jueves el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, insistiendo en la vigencia del cordón sanitario de los liberales a la formación cuyo apoyo, sin embargo, les facilitó el Gobierno de coalición con el PP en Andalucía.

Precisamente ese es el modelo que los de Albert Rivera quieren reeditar y que les permite, por un lado, tocar poder aliándose formalmente con los populares y, por otro, sostener ante los liberales europeos -especialmente ante el francés Macron- que no han rubricado acuerdos con la ultraderecha. De hecho, el candidato de Cs a la alcaldía de Barcelona y ex primer ministro francés, Manuel Valls, amenazó esta semana con romper con el partido si pactaba con Vox.

Villegas disipó las dudas que la postura tibia del líder generó durante la campaña, al asegurar ayer, en una entrevista televisiva, que el proyecto de Ciudadanos «está muy alejado de las propuestas de Vox. No vamos a negociar un acuerdo en ese sentido». El número dos de Rivera dejó claro que «la norma general será llegar a acuerdos con el PP».

La respuesta desde las filas de Vox llegó con la misma claridad: se niega en redondo a reeditar pactos «a la andaluza», es decir, apoyar Gobiernos de PP y Cs a cambio de nada.

«No hemos venido para ser la muleta de otros partidos que han sacado menos apoyos y necesitan los nuestros», sostuvo Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso. Abundó en lo que la víspera exigió Abascal, reclamando a los partidos que quieran su apoyo que se sienten a negociar.

Espinosa dijo que «no se pueden fiar» del PP o Ciudadanos, con los que no ha habido más que «contactos informales», pero no «diálogo de negociación» sobre pactos de gobierno, y considera «justificada» la entrada de Vox en algunos de los Gobiernos autónomos y locales que están por conformarse. Esperan «concesiones» a su programa electoral a cambio de su apoyo, nada de cheques en blanco, e incluso no descartó que Carmena vuelva a gobernar Madrid si Cs se resiste a un acuerdo a tres bandas.