Revuelta social en Honduras por privatizar la sanidad y la educación

G. Reyes TEGUCIGALPA / EFE

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JORGE CABRERA | Reuters

Los manifestantes atacaron la embajada de Estados Unidos

01 jun 2019 . Actualizado a las 20:05 h.

Dos días de un paro promovido por maestros y médicos que se oponen a dos decretos asociados a los servicios de educación y salud, dejaron el jueves y viernes decenas de lesionados y detenidos; vandalismo, pérdidas millonarias y una gran quema de neumáticos en varias ciudades de Honduras, algunos de ellos en el edificio de la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa.

El paro en casi todas las ciudades más importantes de Honduras, se sumó a otras protestas que durante mayo promovieron maestros y médicos que exigen la derogación de dos decretos sobre una Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación.

Gustavo Amador | Efe

Los docentes y médicos aducen que los dos decretos tienen como objetivo privatizar los servicios de educación y salud, además de generar masivos despidos de personal que trabaja en esos sectores de la administración pública. En un intento por calmar los ánimos, el presidente del Parlamento hondureño, Mauricio Oliva, anunció el 30 de abril que los decretos, que habían sido aprobados dos semanas antes, quedaban suspendidos y que comisiones multipartidarias revisarían lo relacionado por separado en el campo de la educación y la salud. A eso le han seguido reiteradas declaraciones del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández; sus ministros de Salud, Educación y de la Presidencia, lo mismo que diputados del Parlamento, en el sentido de que los servicios de salud y educación «no serán privatizados, ni habrá despidos de personal». Pero los directivos de los maestros y los médicos dicen que no creen «nada» porque siempre les han «mentido» y que, aunque ahora dicen que no hay privatizaciones, ni despidos, «más tarde lo harán».

Se mantienen firmes en su posición de «no aceptar» el diálogo al que les invita el Gobierno, si no son «derogados totalmente» los dos decretos que son la causa de la polémica. De parte del Gobierno tampoco se observa que los dos decretos puedan ser derogados, ni el Ejecutivo ha explicado hasta ahora por qué no lo hace para frenar los paros laborales y los incidentes callejeros.