El SPD se toma con calma la decisión sobre su futuro y el del Gobierno alemán

Patricia baelo DATA / AGENCIA BERLÍN / CORRESPONSAL

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El partido ha optado por un trío para asumir las riendas de manera interina: Thorsten Schäfer-Gümbel, Manuela Schwesig y Malu Dreyer
El partido ha optado por un trío para asumir las riendas de manera interina: Thorsten Schäfer-Gümbel, Manuela Schwesig y Malu Dreyer CLEMENS BILAN | Efe

El socio minoritario de Merkel coloca a un trío a la presidencia interina, mientras crece el escepticismo sobre la continuidad de la gran coalición

04 jun 2019 . Actualizado a las 08:28 h.

Los socialdemócratas alemanes van a tomarse con calma las decisiones acerca de cómo salir de la crisis en la que están sumidos. Incluida la de si seguir o no formando parte de la gran coalición de Gobierno junto a Angela Merkel, que les ha llevado a mínimos históricos de apoyo. Por ello, tras la dimisión este domingo de la líder del SPD, Andrea Nahles, por las críticas internas a raíz de la doble debacle en las elecciones europeas y las regionales de Bremen, el partido ha optado por un trío para asumir las riendas de manera interina: las primeras ministras de los estados de Renania-Palatinado y Mecklemburgo-Antepomerania, Malu Dreyer y Manuela Schwesig, además del jefe de la formación en Hesse, Thorsten Schäfer-Gümbel.

La cúpula del SPD no se reunirá hasta el 24 de junio para debatir sobre su futura estructura y el procedimiento que seguirán a la hora de elegir a su nueva presidencia, que por primera vez podría ser bicéfala. De ahí debería salir una fecha para el próximo congreso del partido, que tendrá lugar entrado octubre, y en el que se hará balance de la gran coalición justo antes de que se cumpla la mitad de una legislatura marcada por las disputas entre sus socios. 

Calvario de citas

«No tengo la impresión de que haya muestras de inestabilidad», declaró ayer Merkel, que va a necesitar paciencia para aguantar semejante calvario de citas, mientras insiste en que mantendrá el acuerdo de Gobierno frente al creciente escepticismo. No ya solo en el ala izquierdista del SPD, un partido que ha ido viendo cómo una legislatura tras otra la canciller se apoderaba de sus temas y logros hasta hacerle casi invisible de cara al electorado, sino incluso en las filas de la bancada conservadora. «Creo que la gran coalición durará hasta otoño, pero nadie puede asegurar que lo hará hasta Navidades», afirmó el vicepresidente de la CDU, Armin Laschet. El 57 % de la población cree que la alianza del bipartidismo debe concluir, según los sondeos.

El problema es que, de romperse, probablemente significaría la retirada anticipada de Merkel, que desea dejar todos los cabos bien atados antes de concluir su mandato en el 2021, así como la celebración de elecciones anticipadas. Unos comicios que perjudicarían aún más a los dos grandes partidos, y beneficiarían solo a los verdes y la ultraderecha.