El rey encarga a Pedro Sánchez formar Gobierno

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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El candidato socialista iniciará la próxima semana los contactos con los líderes de las otras fuerzas políticas en busca de recabar los suficientes apoyos que le permitan salir investido presidente

07 jun 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Pedro Sánchez se someterá a una votación de investidura para renovar su cargo como jefe del Ejecutivo. El candidato socialista ha confirmado este jueves en una tardía e inesperada comparecencia en Moncloa que el rey Felipe VI le ha encargado formar Gobierno, por lo que a partir de ahora se dispondrá a intentar recabar la confianza de la Cámara Baja en una votación que se prevé ajustada.

«Es un encargo que asumo con honor, porque es un honor poder liderar España, nuestro gran país. También con responsabilidad y una enorme gratitud a la enorme confianza expresada por el pueblo español», dijo, fortalecido por los resultados de los dos últimos procesos electorales, en los que su partido fue la fuerza más votada. A partir de la semana que viene Sánchez abrirá la ronda de contactos formales con Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, líderes de las tres formaciones con mayor número de representantes en el Congreso tras los socialistas. El presidente del Gobierno en funciones también buscará el apoyo de las fuerzas minoritarias, aunque estas negociaciones se producirán a un nivel inferior y en principio serán asumidas por los equipos que dispongan Moncloa y Ferraz.

En su discurso, Sánchez solo excluyó de la mesa a los partidos que estén fuera del «marco constitucional», por lo que se entiende que, tal y como desprendió a primera hora el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, no existirán encuentros ni con Bildu, ni con Vox ni tampoco con las fuerzas secesionistas catalanas, que resultaron cruciales para que cuajase su moción de censura sobre Rajoy y que pueden seguir teniendo mucho que decir con este nuevo reparto de cartas que hay en el Congreso tras el 28A.

«O el PSOE o el PSOE»

Sánchez se siente fuerte y es consciente de que es el único capacitado para sacar adelante una investidura. «Los españoles fueron claros. Quieren que gobierne el PSOE. No hay otra alternativa: o el PSOE, o el PSOE» dijo. No obstante, también es igual de conocedor que tendrá que pelear muy duro por acabar arrancando esos apoyos que le permitan renovar su estancia en Moncloa, por eso desde ayer mismo invitó al resto de fuerzas a actuar «con altura de miras y con una «enorme dosis de responsabilidad».

Por el momento el pleno de investidura continúa sin una fecha establecida. La encargada de fijarla en el calendario será Meritxell Batet, que se ajustará a las exigencias del candidato. Fuentes cercanas a la presidenta del Congreso apuntan a la segunda semana de julio. Para lograr salir investido, Sánchez necesita la mayoría absoluta en una primera votación. Es decir, recabar el apoyo de 176 diputados. En caso de fracasar, dos días más tarde disfrutará de una segunda oportunidad en la que le será suficiente una mayoría simple; es decir, sumar más síes que noes. Para ello tiene abiertas varias vías.

La principal pasa por conseguir el apoyo de Podemos, que le exige entrar en un Gobierno de coalición, el del PNV, que en su línea habitual seguirá intentando sacar tajada económica de sus escaños en Madrid, del Partido Regionalista Cántabro, que le ha exigido mil millones de euros para el AVE a Santander, y de Compromís, que ha puesto como requisito un nuevo modelo de financiación autonómica. Pero no le sería suficiente, por lo que el PSOE tendrá que explorar también un supuesto apoyo de los dos representantes de UPN (que exigen como moneda de cambio una abstención de los socialistas en Navarra que les permita llegar al poder, opción que gana enteros con el paso de las horas), o de Coalición Canaria, que rechaza sostener cualquier gobierno en el que esté Podemos, ni siquiera en la sombra.

Otra opción pasaría por buscar la abstención de ERC, o incluso la de algunos diputados del PP y de Cs, aunque tanto Casado como Rivera volvieron a reiterar esta tarde su rechazo. «Tiene alternativas. No vemos una situación de bloqueo», dijo el líder popular. «No nos gusta, pero le dan los números», manifestó el dirigente naranja.

Para lograr salir investido presidente, Sánchez necesita la mayoría absoluta en una primera votación. Es decir, recabar el apoyo de 176 de los diputados de la Cámara. A priori se antoja complicado. En caso de fracasar, dos días más tarde disfrutará de una segunda oportunidad en la que le valdrá conseguir más síes que noes; es decir, una mayoría simple. Para ello tiene abiertas varias vías.