Ada Colau apela a las bases para culminar su pirueta política y seguir en el poder

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

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Alejandro García | Efe

Apuesta por ser investida gracias a los votos del PSC y Valls, de los que renegaba

13 jun 2019 . Actualizado a las 22:23 h.

Las bases de Barcelona en Comú, la formación en la que está integrado Podemos, decide desde este jueves quién será el próximo alcalde de Barcelona. Tras días de fuertes presiones y con el independentismo tensionando, Ada Colau busca el aval de los casi 10.000 inscritos para optar a la reelección con los votos del PSC y Manuel Valls. Para ello, ha dejado en manos de la militancia de los comunes la determinación de elegir cuál será la posición del partido en la votación del sábado para la investidura del alcalde de Barcelona.

Las bases de los comunes tienen que decantarse por dos opciones: un acuerdo de gobierno entre los comunes y el PSC, con Colau como alcaldesa, o por un acuerdo entre los comunes y Esquerra, que cedería la alcaldía a Ernest Maragall, candidato de ERC. La pregunta tenía que haber sido «Valls sí, Valls no», aseguraron en Esquerra.

La exportavoz de la plataforma antidesahucios expresó este jueves que, a su juicio, la «mejor» opción de las dos es la del acuerdo con los socialistas y que el pacto con los republicanos para entregarles el poder no es «deseable». «Tener la alcaldía es clave, es muy relevante», para poder decidir sobre las políticas a seguir, según la edil barcelonesa. 

«Tres votos regalados»

El problema de ir de la mano de los socialistas, lo que desde el PSC consideraron que es el «compromiso explícito» que pedían de la alcaldesa para acabar formando un gobierno «bipartito», es que Colau necesita tres votos de Manuel Valls para alcanzar la mayoría absoluta en la votación del sábado. Hasta la fecha, la actual regidora en funciones había rehuido la cuestión.

Pero este jueves cogió el toro por los cuernos. «No es fácil. No nos gusta. Hemos dudado. Es una situación inesperada y no querida», dijo sobre los votos del ex primer ministro francés. Eso sí, la ex activista cree que no hay que rechazar el apoyo del dirigente galo, que conquistó seis concejales, dos de los cuales son de su máxima confianza y los otros tres son de Ciudadanos, que se niega a apoyar a Colau. Según la dirigente de los comunes, «no hay que renunciar a gobernar por tres votos que son regalados, sin condiciones y que nosotros no hemos ido a buscar».

Por su parte, el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, ha defendido este jueves que la propuesta de articular un ejecutivo de coalición con BComú tras apoyar que sea alcaldesa Colau ha dado un «paso importante» al vincular ella la investidura a un acuerdo de gobierno. «Colau ha sido clara y explícita vinculando su investidura a la configuración de un gobierno progresista bipartito» entre socialistas y comunes, ha defendido Collboni.

Bronco pleno en el Parlamento catalán al ver los secesionistas a un Maragall fracasado

Inaudito. Una sesión de control parlamentario al Gobierno catalán se convirtió este jueves en una especie de patíbulo para presionar a Ada Colau para que apoye a Ernest Maragall como alcalde de Barcelona. ERC y JxCat atacaron por tierra, mar y aire a la alcaldesa. Le advirtieron que los tres votos de Manuel Valls supondrán una «hipoteca» para toda la legislatura.

«Este pacto os perseguirá siempre», avisó ERC. «Colau trata de retener la alcaldía al precio que sea», señalaron los republicanos. «Estáis pactando con la derecha más rancia, con el puente aéreo, la casta y los poderes del Estado», lanzó el presidente Torra. «¿En qué se ha quedado el 15-M?», preguntó JxCat.

La presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, reclamó el cese de la portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó, por haber pedido una «respuesta de país» si Colau es investida con los votos de Valls.