Un consejero de la Generalitat catalana ofrece su mediación con México para superar la «colonización española»

M. C . C. REDACCIÓN / LA VOZ

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Bosch, en el acto celebrado en el Instutoto Nacional de los Pueblos Indígenas de México
Bosch, en el acto celebrado en el Instutoto Nacional de los Pueblos Indígenas de México GENERALITAT DE CATALUNYA

«No tiene sentido del ridículo», dice Borrell después de que Alfred Bosch pidiese perdón por la conquista de América

20 jun 2019 . Actualizado a las 13:24 h.

A Alfred Bosch le gusta mentar a Hernán Cortes, pero solo cuando le interesa. Y ayer era un buen momento. El denominado conseller de Acción Exterior de la Generalitat está de viaje por México, donde aprovechó un encuentro con representantes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (Inpi) para asumir el papel de estadista. Primero, para pedir perdón por la colonización española, que «introdujo una discriminación que no es aceptable». Después, para pasar a las propuestas y demandar al Gobierno de Pedro Sánchez que «acepte la asunción de estas responsabilidades históricas, porque esto contribuye a fortalecer las relaciones entre pueblos desde una posición igual a igual». De broche, propuestas ilusionantes, como ofrecerse como mediador para trabajar, codo con codo, con México con el objetivo de recuperar «toda la dignidad que nunca debería de haberse perdido. Nos ponemos al lado de los pueblos originarios de América».

«No tiene sentido del ridículo». Esta fue la valoración del ministro de Asuntos Exteriores en funciones Josep Borrell, que ya estaba informado de la disertación de Bosch cuando fue a Junta Electoral Central para acatar la Constitución y recibir su credencial como eurodiputado. «Pero qué amable el señor Bosch, ¡caramba!», ha exclamado Borrell, quien no acababa de entender porqué pedía Bosch disculpas y en qué consistiría su labor de mediación: «pero mediar ¿entre quién y quién?».