La vicepresidenta reitera que Podemos solo puede aspirar como máximo a ocupar secretarías de Estado

F. B. MADRID / LA VOZ

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20 jun 2019 . Actualizado a las 07:58 h.

Se mantiene el tira y afloja entre Podemos y el PSOE de cara a la votación de investidura de Pedro Sánchez. Los primeros siguen reclamando su entrada en el Consejo de Ministros, con un reparto de carteras proporcional al número de escaños obtenido por cada formación en las pasadas elecciones; mientras los segundos continúan sin aflojar y solo acceden al nombramiento de varios ministros independientes acordados por ambos y la integración de algunos dirigentes con el carné morado en altos cargos de la Administración, como secretarías de Estado o direcciones de entes públicos, pero siempre fuera del núcleo duro del Gobierno. Es decir, que Sánchez no quiere a Iglesias en las reuniones del Gabinete de los viernes. Así lo confirmaron ayer desde las dirección nacional de Ferraz.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, reiteró este miércoles la oferta del candidato socialista, que consiste en la designación de dirigentes de Podemos para hacerse cargo de «algunos puestos de responsabilidad importante, que desde luego no son en el Consejo de Ministros», matizó, pasando la pelota al tejado de Pablo Iglesias, invitándole a decidir «si conviene o no a sus objetivos» y a obrar en consecuencia. Pero en la formación morada no dan su brazo a torcer, y a pesar de la amenaza de Sánchez de una nueva convocatoria electoral en otoño, se mantienen firmes con su exigencias a cambio de apoyar la reelección del presidente del Gobierno en una votación de investidura que se prevé para la segunda semana de julio. 

Echenique afea las filtraciones

Pablo Echenique, secretario de acción de gobierno de Podemos, reclamó carteras ministeriales para sus compañeros de partido: «Confiamos en que al final va a salir bien, creemos que Sánchez no nos ha mentido cuando ha trasladado su voluntad de que haya un gobierno con Unidas Podemos», dijo, agarrándose a la palabra del jefe del Ejecutivo en funciones cuando propuso un Gobierno de «cooperación».

Además, el diputado de la formación morada acusó a los socialistas de filtrar a la prensa los pocos avances que se dan en las reuniones entre ambas fuerzas. «He trabajado en muchas negociaciones, y hay una regla para que puedan salir bien, y es no negociar a través de los medios de comunicación», lamentó.