El Tribunal de la UE tumba la ley polaca diseñada para secuestrar el sistema judicial

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki (izquierda), y el primer ministro checo, Andrej Babis, este lunes, en Dresde (Alemania)
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki (izquierda), y el primer ministro checo, Andrej Babis, este lunes, en Dresde (Alemania) FILIP SINGER

Los jueces certifican que el Ejecutivo ultranacionalista violó la legislación europea al aplicar esta norma con retroactividad

25 jun 2019 . Actualizado a las 07:57 h.

«Injustificada» y «desproporcionada». En estos términos se refirió ayer el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a la polémica ley que introdujo el Gobierno polaco el 3 de abril del 2018 para forzar el retiro de más de una veintena de magistrados del Tribunal Supremo. «La medida de reducción de la edad de jubilación (a los 65 años) de los jueces en ejercicio no está justificada por un objetivo legítimo y viola el principio de inamovilidad del juez, inherente a su independencia», versa la sentencia dictada ayer por el Tribunal de Luxemburgo.

Los jueces certifican que el Ejecutivo polaco violó la legislación europea al aplicar esta ley con retroactividad, afectando a casi un tercio de los magistrados en activo. También constata que las autoridades del país otorgaron a su presidente «facultades discrecionales» para decidir con absoluta arbitrariedad y sin criterios transparentes sobre la concesión de prórrogas a la actividad de los jueces que expresasen su voluntad de seguir en ejercicio. Estas maniobras han puesto en entredicho la independencia del poder judicial, expuesto a injerencias y presiones externas: «Esta ley puede suscitar serias dudas en cuanto a las verdaderas finalidades de esta reforma», señala el alto tribunal, dando pábulo a las sospechas de la Comisión Europea.

La institución está convencida de que esta reforma se diseñó para secuestrar al Tribunal Supremo, con el objetivo de garantizar una Justicia más favorable a los intereses del partido en el Gobierno, los ultraconservadores del PiS. «Esta es una sentencia importante en apoyo a la independencia de la Justicia en Polonia y más allá. También una clarificación bienvenida de los principios de inamovilidad e independencia de los jueces, los cuales son elementos esenciales de una tutela judicial efectiva en la UE», celebró la Comisión, responsable de llevar a Polonia ante el tribunal.

Las tensiones entre Bruselas y Varsovia se remontan a la llegada del PiS al poder en el 2015. El Ejecutivo polaco ha conducido al país hacia una deriva antidemocrática inédita en la UE, obligando a las autoridades europeas a intervenir y exigir sanciones.