La UE y Mercosur hacen historia al sellar su acuerdo comercial

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL LA VOZ

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El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una imagen de archivo
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una imagen de archivo EUROPAPRESS

Las delegaciones estallan en júbilo al poner fin a casi 20 años de tortuosas negociaciones

29 jun 2019 . Actualizado a las 10:24 h.

Aplausos, risas y abrazos en los cuarteles de Bruselas. Así se ha recibido en la capital comunitaria la noticia del punto y final a las negociaciones comerciales entre la UE y los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Venezuela y asociados). El camino ha sido largo, tortuoso. Con momentos en los que el acuerdo se podía rozar con los dedos y en los que llegó a guardar polvo en los cajones de la Comisión Europea, pero tras casi 20 años de acercamientos y desencuentros, los dos bloques han puesto su impronta a un acuerdo que permitirá abrir las puertas de ambos mercados a ambos lados del Atlántico sin el peso de los gravosos aranceles que hasta ahora pesaban sobre la exportación de productos.

El acuerdo, que cubre a una población den 780 millones de personas permitirá a las empresas europeas introducirse con mayor facilidad en unos mercados con un «potencial económico enorme» al tiempo que se garantiza la modernización y el progreso en las reformas económicas de los socios de Mercosur. «El acuerdo garantiza los más altos estándares en seguridad alimentaria y en protección del consumidor así como el principio de precaución y el respeto de las normas medioambientales», asegura la Comisión Europea.

Uno de los principales obstáculos de última hora que tuvieron que sortear las delegaciones para evitar que el acuerdo se precipitase de nuevo al abismo fueron las reticencias del presidente francés, Emmanuel Macron, a poner su rúbrica si el gobierno brasileño del derechista Jair Bolsonaro no se comprometía a cumplir con los objetivos de lucha contra la crisis climática: «Se garantiza la aplicación del Acuerdo Climático de París y las normas vinculadas a él», explicó Bruselas.

El presidente español, Pedro Sánchez, también quiso sumarse a las celebraciones. Moncloa aseguró en un comunicado que su contribución a las negociaciones fue «determinante» para poder cerrar con éxito un acuerdo que sigue despertando muchas suspicacias entre los agricultores y ganaderos europeos.

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quiso dejar en un segundo plano cualquier duda sobre los beneficios del pacto comercial, el mayor firmado hasta ahora: «Es un momento histórico. En medio de las tensiones comerciales internacionales, estamos enviando hoy una señal muy fuerte de apoyo al comercio basado en reglas (…) Son buenas noticias para empresas, trabajadores y para las economías, eliminando 4.000 millones de euros en aranceles al año. Esto lo convierte en el mayor acuerdo comercial que la UE jamás haya concluido», aplaudió.

Según el comisario de Agricultura, Phil Hogan, el acuerdo es «equilibrado y justo». Bruselas está dispuesta a ayudar a los agricultores que se vean afectados por la apertura de puertas, pero insisten en que «nuestros productos agroalimentarios, distintivos y de alta calidad, ahora estarán protegidos en los países de Mercosur, como ellos merecen», garantizó el irlandés.

Los sectores más reticentes a sellar el acuerdo han sido el cárnico y el azúcar.