La percepción de los principales problemas del país condiciona la papeleta electoral escogida el 28 de abril

Nada volvió a saberse del muro que Santiago Abascal prometió levantar entre Ceuta y Marruecos. No fue parte de un discurso mitinero vacío, sino parte de las 100 medidas propuestas desde Vox para «la España Viva». Lo acentuó Javier Ortega Smith luego de que unas 600 personas lograsen saltar la valla dejando varios guardias civiles heridos. «Necesitamos que se construya un muro lo suficientemente alto para que la frontera no pueda ser saltada», reclamó. La inmigración, sin embargo, continúa siendo uno de los principales problemas que observan los votantes de la formación ultraderechista, según el último barómetro del CIS

Tras el paro y la política, preocupaciones comunes al resto de votantes, la gestión migratoria quita el sueño a quienes votaron a Vox el pasado 28 de abril en las elecciones generales. Un 10,6 % de esos electores aseguran que se trata del principal contratiempo del país, frente al 2,7 % que respondieron de esta manera entre los cerca de 3.000 encuestados. El CIS pregunta en su barómetro por cuáles son los tres grandes conflictos que sufre actualmente España; uniendo las tres preguntas, el 22,1 % de los votantes de Vox apuntaron a la inmigración, el doble de la media nacional. 

La inmigración lleva años sin preocupar a los españoles, que siempre han apuntado al desempleo como el mayor problema. En septiembre del 2006 se registró el máximo, con un 59,2 % de encuestados apuntando que la llegada de migrantes al país era el principal conflicto. Aquel año se produjo la conocida como crisis de los cayucos, cuando más de 41.100 personas llegaron a España de forma ilegal, con ocho de cada diez desembarcando en las playas de Canarias. Desde entonces, la consternación sobre la inmigración cayó de forma progresiva.  

 

Cuatro de cada diez entrevistados por el CIS apuntan al paro como el primer problema. Los votantes de todos los partidos comparten la misma postura, salvo los de JxCat, más preocupados por la situación política. Las inquietudes cambian en función de la papeleta escogida el 28A. Tras el desempleo, los votantes del PSOE apuntan a la situación política como mayor dificultad. Lo mismo el resto de partidos de ámbito estatal representados en el Congreso de los Diputados excepto Podemos. El 11,5 % de sus electores destacan la corrupción y el fraude. 

Los votantes de la formación liderada por Pablo Iglesias se muestran coherentes con los planteamientos del partido. Al menos durante la campaña electoral, cuando el secretario general de Podemos hizo hincapié en las condiciones del empleo. Son los más preocupados por los problemas de índole económica, mientras que solo un 5,8 % de los electores del PSOE respondieron de esta forma. Quienes apoyaron al PP también muestran inquietud en este sentido. 

  

Sumando las respuestas de los tres principales conflictos que observan los españoles, el paro se mantiene como el principal problema, aunque en los primeros puestos surgen áreas como la sanidad. Los votantes de Vox son los menos preocupados con su estado, frente a los de PSOE, con más de un 18 % contestando en este sentido. 

Los electores del PP ponen mayor acento sobre el estado de las pensiones, mientras que los de Ciudadanos apuntan a la independencia de Cataluña. Tanto en el PSOE como en Podemos hay más consternación ante los problemas relacionados con la calidad del empleo, un 16,5 % y un 22,2 % respondieron así, respectivamente.