El Parlamento Europeo critica el ninguneo en el reparto de cargos

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS /CORRESPONSAL

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 Ursula von der Leyen se reunió con Juncker durante su segundo día en Bruselas en busca de apoyos
Ursula von der Leyen se reunió con Juncker durante su segundo día en Bruselas en busca de apoyos Francois Lenoir | Reuters

Pese a criticar la «mala educación democrática», los partidos tradicionales votarán a favor de Von der Leyen

05 jul 2019 . Actualizado a las 07:23 h.

Una reprimenda de primer orden. Es lo que tuvo que aguantar ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras acudir a la Eurocámara para rendir cuentas por el resultado de la última cumbre europea. La cita sirvió para poner el broche al reparto de altos cargos en la UE, pero a un coste muy alto: abrió una crisis política con el Parlamento Europeo (PE).

La institución fue ninguneada por los veintiocho líderes de la UE, quienes no solo echaron por tierra su catálogo de candidatos a presidir la Comisión Europea para dejar hueco a la alemana Ursula von der Leyen. También trataron de imponer al Parlamento su nuevo presidente. «Tusk no puede presumir de cómo han hecho las cosas, ni por las formas ni por los vetos ni por la falta de respeto al resto de instituciones», le espetó el portavoz de los eurodiputados conservadores, González Pons.

A pesar de pertenecer a la misma familia política, el español lanzó duros reproches al polaco y sus socios del Consejo: «Eso es mala educación democrática. Les han dado la razón a los euroescépticos porque gobernar desde las capitales también es nacionalismo. Han abierto un conflicto político muy grave entre el Consejo y el Parlamento», sostuvo el valenciano antes de echar por tierra toda la credibilidad de su discurso al asegurar que, pese al enfado y las pataletas, los conservadores apoyarán el próximo 15 de julio a Von der Leyen «por responsabilidad». Los eurodiputados populares no vengarán la renuncia forzada de su candidato en las europeas, Manfred Weber. 

Decepción entre socialistas

Tampoco serán óbice los socialdemócratas. A pesar de mostrarse «profundamente decepcionada» por el resultado del reparto, la líder del grupo en el PE, Iratxe García, no tiene la más mínima intención de contrariar a su jefe, Pedro Sánchez. El presidente español salió de la cumbre asegurando que el resultado era «extraordinario», enmendando así a la eurodiputada. Por el camino se olvidó de alguien importante: a su candidato para presidir la Comisión, Frans Timmermans. El holandés acabó derribado por la traición del presidente francés, Emmanuel Macron, las presiones de algunos Gobiernos conservadores y los ataques de cancillerías enemigas como la húngara, la polaca o la italiana. Sánchez no pudo hacer nada por él. «Nuestro candidato ha sido descartado por defender los valores de la UE y el Estado de derecho», se quejó Iratxe García, quien no quiso contrariar de nuevo a Sánchez. El grupo se verá obligado a votar a favor de la conservadora alemana. Solo la delegación germana ha manifestado su rechazo.

El líder de los Verdes, Philippe Lamberts, fue el único que alertó sobre la pérdida de credibilidad del PE: «Salimos debilitados de este pasaje. El Parlamento tendrá que reflexionar sobre lo que se ha hecho a sí mismo», deslizó antes de acusar a los partidos tradicionales de ser unos «hipócritas» e «incoherentes» y retarlos a votar en contra de Von der Leyen para salvaguardar la dignidad de la institución.