La guerra de los Álvarez

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Abraldes

Marta Álvarez Guil está a punto de convertirse en la nueva presidenta de El Corte Inglés tras años de litigio con otra rama de la familia

08 jul 2019 . Actualizado a las 07:31 h.

Ha batallado mucho para llegar a la meta. Años. Sobre todo, con su primo. También con otros familiares. Pero les ha ganado la partida a todos y en breve asumirá las riendas del imperio familiar. Porque Marta Álvarez Guil está a punto de convertirse en la nueva presidenta de El Corte Inglés.

Y no es su próximo nombramiento la única buena noticia que ha recibido estos días. Las otras buenas nuevas se las han proporcionado los tribunales. La más importante, que la Justicia ha decidido rechazar la demanda interpuesta en su día por María Antonia Álvarez, su tía y madre de Dimas Gimeno, contra su adopción y la de su hermana Cristina por Isidoro Álvarez, el último gran patriarca de El Corte Inglés, ya fallecido, con el que su madre, María José Guil, se casó en segundas nupcias tras enviudar de Alfonso del Rey, empresario conocido en las altas esferas como Alfonso Camorra. Por Casa Camorra, el restaurante que su familia regentaba cerca del hipódromo de la Zarzuela de Madrid.

Cuando murió Del Rey, antes de cumplir los 60, las niñas eran muy pequeñas. Tenían solo uno y tres años. Así que fue Isidoro Álvarez quien, tras iniciar su noviazgo con María José Guil, con quien más tarde se casó en secreto -en una capilla de un convento con ningún familiar presente, porque su madre Eustaquia Álvarez nunca vio con buenos ojos aquella relación-, el que se encargó de la educación de Marta y Cristina. Y quien acabó nombrándolas herederas del gigante de la distribución.

Y eso que no las adoptó legalmente hasta que estaban a punto de cumplir los cuarenta. Y que tardaron años en vivir con él bajo el mismo techo porque don Isidoro, como le siguen llamando en el seno de El Corte Inglés, nunca abandonó del todo la casa de su madre, donde seguía teniendo su habitación, hasta que esta falleció en el 2010.

Y es de aquellos polvos -los de la fractura familiar- de los que acabaron viniendo los lodos de la encarnizada batalla que Marta Álvarez le acaba de ganar a su primo Dimas Gimeno, a quien el padre adoptivo de la futura presidenta del El Corte Inglés le dejó a su muerte las riendas del grupo.

Una guerra que ha puesto bajo los focos a las herederas del imperio, nada dadas ellas a las estridencias. Poco es lo que se sabe de sus vidas privadas. De la de Marta, que está casada con Juan Claudio Abelló, hijo del empresario Juan Abelló y Ana Gamazo. Un enlace que recogió ampliamente la prensa en el 2000. Que para algo emparentaban dos de las mayores fortunas del país. A la boda acudieron el entonces príncipe Felipe y los duques de Lugo, y empresarios de renombre como Fernando Fernández Tapias o Esther Koplowitz, por poner solo dos ejemplos.

Experta en moda y licenciada en Derecho, entró en la agencia de viajes de la empresa de becaria, donde conoció a su antecesor en la presidencia del grupo, Jesús Nuño de la Rosa, entonces becario como ella. Luego vendría el trabajo en Sotheby’s, primero en Londres y luego en Madrid. Y más tarde, la vuelta a El Corte Inglés, donde ha pasado por muchos departamentos. Ahora le ha llegado el turno de presidirlo.