Merkel habla de un proceso sin especificar tras su tercer episodio de temblores

Patricia Baelo BERLÍN

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La canciller alemana vuelve a ser el centro de atención por su estado de salud durante un acto oficial

11 jul 2019 . Actualizado a las 00:36 h.

No hay dos sin tres, reza el dicho. Si no que se lo digan a la canciller alemana, Angela Merkel, que este miércoles sufrió su tercer episodio de temblores durante un acto en menos de un mes. «Me encuentro muy bien, no hay de qué preocuparse», se apresuró a declarar la pragmática mandataria en rueda de prensa conjunta con el primer ministro finlandés, Antti Rinne, que estaba de visita en Berlín.

Visiblemente incómoda ante el hecho de haberse convertido en protagonista de medios nacionales e internacionales, más aún teniendo en cuenta que en Alemania ni la salud de los políticos ni sus relaciones sentimentales suelen trascender al ámbito público, la líder de la gran coalición habló de un proceso, sin ofrecer más detalles.

«Ya dije que todavía me encuentro en una fase de procesar el incidente vivido en los honores militares con Volodimir Zelenski. Aparentemente no está finalizado del todo, pero hay progresos y tendré que vivir con ello un tiempo», dijo Merkel, en alusión a los primeros temblores, que padeció el 18 de junio al recibir al presidente ucraniano. Un ataque que la canciller atribuyó a un problema de deshidratación en coincidencia con la ola de calor que azotaba el país.

Repetición sin calor

Pero los termómetros bajaron hasta rondar los 20 grados, y las extremidades de la mandataria volvieron a temblar el día 28 en una comparecencia con motivo del juramento de la nueva ministra alemana de Justicia. Entonces, los diarios Stuttgarter Zeitung y Stuttgarter Nachrichten publicaron que los espasmos se debían a un estado psicológico que tenía que ver con la presión por el episodio anterior, remitiéndose a fuentes de la Cancillería.

En las imágenes que mostraban las televisiones nacionales puede verse a Merkel, que el 17 de julio cumplirá 65 años y goza de buena salud, con espasmos mucho menos intensos que ya no intenta controlar, a diferencia de las otras dos ocasiones. La portavoz adjunta del Ejecutivo germano le quitó hierro al asunto y garantizó que, una vez más, la agenda de la canciller se mantendrá intacta.

o episodio de temblores durante el nombramiento de la nueva ministra de Justicia, Christine Lambrecht.