Guaidó denuncia el secuestro de dos escoltas en pleno diálogo con el régimen

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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CARLOS GARCIA RAWLINS | Reuters

El líder opositor teme que estén siendo torturados y hace un llamamiento a la ONU

14 jul 2019 . Actualizado a las 09:18 h.

El régimen de Maduro y la oposición han cerrado esta semana en Barbados la tercera ronda de negociaciones para tratar de encontrar una salida pactada a la crisis política que sufre Venezuela, un proceso en el que la necesidad de elecciones parece haberse impuesto en ambos bandos. El proceso, sin embargo, se ha visto alterado por la denuncia realizada por el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, de que las fuerzas de seguridad del régimen han secuestrado a dos de sus escoltas y por su temor de que puedan estar sufriendo torturas.

«Régimen cobarde secuestra a miembros de mi equipo Erick Sánchez y Jason Parisi que estaban en Caracas resguardando a mi familia mientras me encuentro en Trujillo. La naturaleza del régimen, su temor, divisiones y contradicciones son el mayor obstáculo para una solución pacífica», denunció en Twitter el opositor, que ha sido reconocido como presidente interino por medio centenar de países.

El Centro de Comunicación Nacional, que funciona como oficina de prensa del líder opositor, hizo un llamamiento a la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, ante las «graves y persistentes violaciones de derechos humanos» que se están produciendo. Una situación de sobra conocida por Bachelet, cuyo informe sobre Venezuela, presentado el pasado día 5, concluía que «la tortura es patrón de Estado» en Venezuela.

La contundencia del informe llevó al régimen de Maduro a liberar a una veintena de presos políticos, si bien el mandatario aseguró que el documento estaba «cargado de mentiras». En la línea de ese mensaje, el chavismo convocó ayer una manifestación en las calles de Caracas para escenificar su rechazo al texto.

Sanciones de Estados Unidos

Al informe de Bachelet se ha unido la denuncia sobre las circunstancias de la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta, detenido el 21 de junio y quien, según la oposición, murió bajo custodia policial a consecuencia de las torturas que sufrió.

Estados Unidos anunció esta semana sanciones contra el régimen chavista como consecuencia de esta muerte y el viernes amenazó con seguir presionando a Maduro mientras continúa el diálogo con la oposición.

«Que ese proceso tenga éxito dependerá esencialmente de la presión que EE.UU. ponga sobre todos los factores fundamentales que oprimen al pueblo venezolano: el factor cubano y el factor de la lógica criminal y usurpadora de Nicolás Maduro», manifestó, por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien compareció acompañado del enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.

En respuesta a esta postura, el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, criticó a los estados que, en su opinión, quieren una guerra en el país sudamericano y tratan de destruir el diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición, y advirtió del papel que está ejerciendo la OEA, que, a su modo de ver, «sabotea el proceso de diálogo que se inició en Noruega».