Josu Ternera rechaza su entrega a España por el caso de las herriko tabernas

La Voz REDACCIÓN

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El histórico dirigente etarra contestó con un «no, señora» a la pregunta de la presidenta de la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París

17 jul 2019 . Actualizado a las 17:11 h.

El histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, «Josu Ternera», se negó este miércoles a ser entregado a España para ser juzgado por la causa conocida como de las «herriko tabernas», que supuestamente sirvieron para la financiación de la banda.

Josu Ternera contestó con un «no, señora» a la pregunta de la presidenta de la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París sobre si aceptaba su entrega por la segunda euroorden que tiene en su contra, emitida el 22 de febrero del 2005 por el entonces juez de la Audiencia Nacional de Madrid Baltasar Garzón.

La Audiencia Nacional lo imputó por pertenencia a una organización terrorista por hechos del 2000 y el 2001 y podría ser condenado a una pena de al menos nueve años de prisión, según la presidenta.

La audiencia de este miércoles, una semana después de que la Fiscalía le notificara esa euroorden, duró apenas cinco minutos. Urrutikoetxea, que vestía una camisa de manga corta de color oscuro, se identificó como «vasco» cuando se le interrogó sobre su nacionalidad, al igual que en ocasiones anteriores.

La solicitud española será analizada por la sala de instrucción el próximo 16 de octubre, el mismo día que ya estaba programado el examen de la primera euroorden que se le comunicó tras su arresto en los Alpes franceses el pasado 16 de mayo.

Antes de esa fecha, el veterano dirigente etarra de 68 años comparecerá de nuevo ante esa misma instancia el próximo día 24 por la demanda de liberación que han formalizado sus abogados. El primer mandato de arresto enviado a Francia por la Audiencia Nacional en su contra se basa en una acusación por crímenes de lesa humanidad.

Dos demandas de extradición

Además, España ha lanzado contra él dos demandas de extradición, una por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en 1987, que causó la muerte a once personas; y otra por el asesinato del directivo de Michelin Luis Hergueta en 1980.

Su hijo Egoitz, que acudió a ver a su padre, destacó a Efe que esa acción de 1980 había sido reivindicada por ETA político militar, una rama enfrentada a la militar de la que «Josu Ternera» formaba parte.