El «langostagate» fulmina al ministro de Ecología francés, que no vivía con la austeridad que predicaba

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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Francois de Rugy ha dimitido como ministro de Ecología de Francia
Francois de Rugy ha dimitido como ministro de Ecología de Francia Gonzalo Fuentes

Francois Rugy dimite tras la publicación de sus gastos suntuarios en cenas y otros lujos

17 jul 2019 . Actualizado a las 08:31 h.

El ministro francés de Transición Ecológica, François de Rugy, no ha resistido más que una semana bajo la presión de las informaciones sobre sus gastos desmesurados y ha presentado la dimisión tan solo diez meses después de asumir el cargo.

Ha sido él mismo quien lo ha anunciado desde su página de Facebook y, según el palacio del Elíseo, el presidente de la República ha aceptado esta «decisión personal», y la «respeta para que pueda defenderse plena y libremente».

François de Rugy ha terminado cayendo bajo la presión del llamado langostagate. Desde hace una semana, el diario digital Mediapart revela día tras día distintas informaciones que el propio afectado califica de «fotos robadas, rumores y aproximaciones». Primero fueron las «cenas fastuosas» a base de langostas que ofreció a sus amigos durante el año que ocupó el cargo de presidente de la Asamblea Nacional, después los gastos a cargo del contribuyente de las obras de renovación de la vivienda oficial en el Ministerio de Ecología, y más tarde el uso de una vivienda social.

Rugy dijo el viernes que no tenía «absolutamente ninguna razón para dimitir». Sin embargo, una nueva información publicada ayer por Mediapart, en la que se afirma que Rugy utilizó su indemnización para gastos como diputado para uso privado en el pago de la cotización de su partido Europa Ecología-Los Verdes, le ha empujado a tirar la toalla. Mediapart recuerda que el exministro ha construido su carrera política reclamando «la transparencia, especialmente en materia de gastos» de los diputados. Quizás eso explicaría también la falta de apoyos que ha recibido estos días.

Unas horas antes de anunciarla, no se planteaba la dimisión. Por la mañana se reunió con el primer ministro, Edouard Philippe, para tratar los temas de su ministerio, estaba previsto que a las tres de la tarde asistiera a la sesión de preguntas al Gobierno en la Asamblea, y después que defendiera su ley sobre transición ecológica en el Senado. Pero Rugy no ha querido esperar ni siquiera a las conclusiones de las dos investigaciones que han abierto tanto el Gobierno como la Asamblea para esclarecer las informaciones que él mismo considera «aproximaciones».

En la nota emitida, Rugy asegura que se va porque «los ataques y el linchamiento mediático» al que se somete a su familia lo llevan a tomar la «distancia necesaria», y reconoce que su situación debilita la acción ecológica del Gobierno. Además, anuncia que ha presentado una denuncia penal por difamación para hacer frente a las «mentiras de Mediapart».

La víspera, Emmanuel Macron, que estaba de visita oficial en Serbia, afirmó que no iba a tomar ninguna decisión «sobre la base de revelaciones, sino sobre los hechos». «Existen el respeto de la persona individual, el derecho de defensa y la posibilidad de responder. Si no, esto se convierte en la República de la delación», arguyó.