El mandatario ha fallecido este jueves tras ser ingresado en estado grave en un hospital de la capital
25 jul 2019 . Actualizado a las 23:32 h.El presidente de Túnez, Beji Caïd Essebsi, murió hoy a los 92 años de edad tras un mes enfermo y en medio de un conflicto político en su país a causa de la aprobación de la nueva ley electoral, según informó el palacio presidencial.
Essebsi había ingresado la noche del pasado miércoles por tercera vez en un mes, aquejado de una «grave crisis de salud», informó su hijo y secretario general del partido «Nidaa Tunis», Hafed Caïd Essebsi.
Tras la muerte del mandatario, y en virtud a la nueva Constitución, la jefatura del Estado pasa de forma interina al presidente del Parlamento, Mohamad Ennaceur, de 85 años, que también sufre un delicado estado de salud. Tendrá tres meses para convocar comicios presidenciales, que se celebrarían, si no hay cambios, bajo la antigua ley electoral.
Essebsi ha muerto sin ratificar la polémica enmienda a la ley electoral aprobada por el Parlamento hace un mes y que, entre otras directrices, endurece los requisitos para aspirar a la candidatura presidencial. También facilita el regreso a la vida política y electoral de la vieja guardia que escoltó al derrocado presidente Zinedin el Abedin Ben Ali, durante cuya dictadura Esssebsi ejerció brevemente de presidente del Parlamento.
El presidente fue ingresado este jueves en un hospital militar de la capital por tercera vez en un mes en estado grave, según informó su hijo Hafez Caïd Essebsi. Aseguró que Essebsi, de 92, fue trasladado al centro hospitalario de madrugada debido al cansancio del último mes, caracterizado por la polémica sobre la convocatoria de las legislativas y presidenciales y la reforma de la enmienda a ley electoral.
Essebsi, que accedió a la Presidencia del país mediterráneo en diciembre de 2014 al ganar las elecciones en segunda vuelta, anunció la semana pasada a través de su hijo que no ratificaría el controvertido texto.
Essebsi fue ingresado en un hospital por primera vez a mitad de junio en estado grave, y una segunda a finales del mismo mes, noticia que coincidió con el último atentado yihadista sufrido en Túnez. Desde que fuera dado de alta cinco días después, no se le ha visto en público más que una vez en un vídeo grabado por la presidencia mientras departía con el ministro de Defensa, lo que solo aumentó los rumores sobre su deteriorado estado de salud.