Pablo Casado: «Usted quería un cheque en blanco, y no lo podemos aceptar»

La Voz REDACCIÓN

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El líder del Partido Popular ha recriminado a Sánchez la falta de respeto de su proyecto y candidatura

25 jul 2019 . Actualizado a las 17:00 h.

«Su investidura es la historia de un gran fracaso». Con estas palabras, Pablo Casado ha comenzado su discurso durante el debate. Un discurso en el que ha criticado no solo la «encarnizada lucha de poder» y el «espectáculo bochornoso», sino la incapacidad de Pedro Sánchez para «pactar para construir. Solo se alían para destruir, como en la moción de censura». Y es que ha asegurado que su partido ha tendido la mano al PSOE «desde hace meses para ayudar a España. Hemos ofrecido pactos de Estado». 

«Hemos acudido a las reuniones, no hemos engañado a nadie, hemos dicho públicamente nuestra opinión. Usted quería un cheque en blanco, y no lo podemos aceptar», ha afirmado el líder del Partido Popular. Asimismo, ha querido añadir que no lo puede aceptar por «los parados, por las clases medias que ven espeluznadas cómo revalidan su plan, por las familias que temen por la libertad de elección de sus hijos...».

Para Pablo Casado, esta sesión de investidura ha sido una de las más lamentables: «Nuestros hijos estudiarán esta investidura como una de las sesiones más lamentables de la historia reciente de España. Se avergonzarán de ella». A lo que ha añadido que «su posición no es tan sólida, es más débil de lo que piensa».

Sin embargo, ha asegurado que prosegurián «buscando un proyecto que defienda la Constitución, que garantice un Estado». Además ha resaltado que, tanto el Partido Popular y PSOE tiene una «tarea común» por delante: «Ensanchar el espacio central. Ensancharlo para que los dos podamos ganar en él».

«Usted ya es mucho menos que hace cuatro días», ha criticado Casado. Un Pablo Casado que ha reprochado a Sánchez que «prefiera seguir en su escapada y en su manual de resistencia, ya que el manual de buen gobierno todavía no tiene quién se lo escriba».

Finalizaba su intervención asegurando que, a pesar de que tanto el líder socialista como su partido merezcan «todo nuestro respeto», «su candidatura y su proyecto no». Argumentando que se deben a España, ha subrayado que «estamos en un Parlamento, delante de un escudo y una bandera que exigen respeto, y su gobierno será una amenaza para su futuro».