PSOE y Podemos encallan en el reparto de ministerios y llegan al día D sin pacto

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

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Ricardo Rubio Europa Press

Iglesias exige una vicepresidencia y cinco carteras que Sánchez no está dispuesto a ceder

25 jul 2019 . Actualizado a las 08:14 h.

No hay acuerdo. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias fueron incapaces de cerrar el pacto para constituir un Gobierno de coalición y, salvo un inesperado vuelco de última hora, los diputados de Unidas Podemos no apoyarán al candidato socialista en la crucial votación de investidura que acogerá el Congreso, nunca antes de las 14.25 horas de este jueves. Y sin el respaldo de los diputados del partido morado, la investidura de Sánchez está condenada al fracaso.

El culebrón de las negociaciones entre el PSOE y Podemos parece haber llegado a su fin. Ayer se vivió una jornada frenética, una más en una semana de frenopático en la que se sucedieron reuniones, llamadas e interesadas filtraciones a la prensa desde las dos partes con el objetivo de presionar al, en teoría, futuro socio de Gobierno. Todo saltó por los aires a primera hora de la noche, cuando el aparato del PSOE aireó el documento que les trasladó Podemos para entrar en el Ejecutivo, en el que reclamaba para sí una vicepresidencia de Derechos Sociales y Medioambientales y cinco ministerios: Derechos Sociales, Igualdad y Economía de los Cuidados; Trabajo, Seguridad Social y Lucha contra la Precariedad; Transición Energética, Medioambiente y Derechos de los Animales; Justicia Social y Lucha contra el Fraude; Ciencia, Innovación y Universidades, y Economía Digital. Fuentes de Podemos confirmaron sus pretensiones, pero puntualizaron que solo se trataba de la «propuesta inicial» con la que acudió Pablo Echenique a la infructuosa reunión que mantuvo durante la mañana con su interlocutora en Ferraz, Carmen Calvo.

Desde Podemos filtraron que Sánchez había telefoneado a Pablo Iglesias para advertirle que su oferta de ayer era la «última». Esta consistía en la cesión de una vicepresidencia de Asuntos Sociales y tres carteras ministeriales: Vivienda y Economía Social; Sanidad, Asuntos Sociales y Consumo; e Igualdad. Desde la formación morada la calificaron como igual de «decorativa» que la que tenían sobre la mesa la jornada anterior. Algo inasumible, al considerar que no tocarían poder real y que su papel en el Ejecutivo se vería reducido al de una mera comparsa. Y eso que en el documento figuran propuestas para cubrir áreas competenciales de siete ministerios y de Cooperación Internacional y Agenda 2030.

De socios a enemigos

A falta de que se confirme el fracaso de Sánchez en la investidura, los dos partidos que hasta hace unas horas se sentaban en la misma mesa de negociación se preparan para enfrentarse en una batalla sin cuartel para hacerse con el relato de quién es el culpable de que los españoles se vean convocados a una repetición electoral el 10 de noviembre. Porque el de las urnas parece que es el único camino posible para desbloquear la situación.

Al menos eso es lo que viene reiterando Sánchez durante las últimas semanas, garantizando que no protagonizará ninguna otra intentona para salir investido. No obstante, la ley dispone un plazo hasta el 22 de septiembre antes de la disolución de las Cortes, un tiempo en el que Felipe VI podrá volver a abrir una nueva ronda de consultas con los líderes políticos con representación parlamentaria, con la posibilidad de proponer al mismo o a un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno.

Sánchez rechaza septiembre porque para esa fecha está prevista la sentencia sobre el 1-O, y se muestra dispuesto a una repetición electoral aun bajo la amenaza de perder la Moncloa. Pero dados los vuelcos y las líneas rojas pintadas por él mismo que se ha saltado en las últimas semanas, nadie puede descartar que vuelva a protagonizar un nuevo intento de lograr la confianza de la Cámara en estos dos meses. Ni siquiera puede descartase por completo un giro de última hora hoy y que acabe investido.