Las bases de Ciudadanos eligen a Lorena Roldán candidata a la presidencia de la Generalitat
26 jul 2019 . Actualizado a las 21:15 h.Cada vez que sale al atril del Parlamento catalán tiene que oír los chascarrillos por su participación en la cadena humana que la ANC organizó el 11 de septiembre del 2013 para teñir Cataluña -de norte a sur- de amarillo independentista. Un lastre, el de aquella Diada de terminación maldita, nada llevadero para quien ayer se convirtió en la candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat.
Licenciada en Derecho por la Universidad Rovira i Virgili y especialista en Administración local, Lorena Roldán (Tarragona, 1981) ha sido llamada por las bases del partido a convertirse en el relevo de Inés Arrimadas. Tarea compleja. La espantada de los principales cargos del partido de Rivera en Cataluña, que protagonizaron su particular gran evasión para cambiar los escaños de Barcelona por los de Madrid, ha descabezado la oposición al secesionismo en la primera línea de combate. Además de la fuga de Arrimadas, a la carrera de San Jerónimo huyeron diputados autonómicos tan destacados en la lucha contra el independentismo como Fernando Páramo o José María Espejo-Saavedra, lo que ha debilitado notablemente el papel del partido mayoritario en el Parlamento catalán.
Lo tendrá más que difícil la actual portavoz de Cs en el fortín de la Ciudadela para lograr que Ciudadanos vuelva a ser (como en el 2017) la fuerza más votada en las urnas catalanas. Las últimas elecciones (europeas, generales y locales) ya apuntaban un dramático descenso de la formación naranja en el espacio constitucionalista en favor de un PSC que se ha encaramado a la ola buena. Por eso, a falta del carisma de Arrimadas o el oficio de Carlos Carrizosa (presidente del Grupo Parlamentario), Rivera ha decidido jugárselo todo a la carta de la juventud y el discurso directo de esta exconcejala y funcionaria en excedencia de la Diputación de la Tarragona.
Lorena Roldán encaja a la perfección en el perfil mediático que cultiva Ciudadanos. Asidua de las tertulias y entrevistas televisivas, la también portavoz de Cs en el Senado aspira a consolidarse como el azote de un Quim Torra en horas bajas, acorralado entre las videoconferencias desde Waterloo y los recados de los políticos presos por el 1-O.
Solo cabe esperar que, ante la deriva histriónica de Rivera (e incluso de una Arrimadas transformada desde su aterrizaje en el Congreso), Roldán sea capaz de liderar el constitucionalismo en Cataluña sin caer en las trampas dialécticas de los independentistas.
