Hong Kong desafía los avisos de China y siguen las protestas

A. B. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

La manifestacion contra la ley china de extradición se convirtió en una batalla campal con la policía en Hong Kong
La manifestacion contra la ley china de extradición se convirtió en una batalla campal con la policía en Hong Kong TYRONE SIU | REUTERS

Policía y miles de manifestantes se enfrentaron en las calles

28 jul 2019 . Actualizado a las 09:25 h.

Por octavo fin de semana consecutivo, las calles de Hong Kong volvieron a ser ayer escenario de una protesta ciudadana masiva contra la ley de extradición de China. Aunque la manifestación de este sábado -que había sido prohibida por la Policía alegando motivos de seguridad- tenía una peculiaridad respecto a las anteriores: su objetivo era condenar el ataque que el pasado domingo sufrieron, a manos de grupos mafiosos locales (triadas), manifestantes en la estación de metro del distrito de Yuen Long, que se saldaron con 45 heridos y la inacción policial.

Y es que, según informa Efe, hace una semana solo dos agentes acudieron al lugar de los hechos, cuarenta minutos tarde, para luego dejar a los manifestantes a merced de las tríadas. 

Gases lacrimógenos

Ayer el número de agentes policiales desplazados a la zona superaba los 3.000, y la protesta acabó convirtiéndose en una batalla campal cuando la Policía lanzó gases lacrimógenos y usó espráis de pimienta para tratar de dispersar a los miles de concentrados.

Cabe recordar que las leyes locales establecen penas de prisión de entre tres y cinco años, así como multas de 5.000 dólares de Hong Kong (639 dólares, 574 euros) por participar en una manifestación ilegal. Por ello, las excusas que circulaban en las redes sociales para acudir a Yuen Long este sábado eran de lo más variopintas: desde cazar pokémons hasta ir de pícnic.

La protesta fue un nuevo capítulo de las manifestaciones que comenzaron a principios de junio en la antigua colonia británica contra la controvertida propuesta de ley de extradición de China. Para sus detractores, esta nueva ley intimidará y penalizará a críticos y disidentes del régimen chino, mientras que sus defensores aseguran que únicamente busca llenar un vacío legal, puesto que no existen fórmulas legales de extradición entre Taiwán, Hong Kong y la China continental.