María Chivite afronta la investidura con el compromiso de la abstención de Bildu

ANDER AZPIROZ MADRID | COLPISA

ACTUALIDAD

David Domench | Europa Press

El PP insta a los barones del PSOE a rebelarse ante el acuerdo en Navarra

31 jul 2019 . Actualizado a las 20:18 h.

Navarra volverá a tener una presidenta socialista 24 años después, tras desbloquearse este miércoles el único escollo que le quedaba por superar a María Chivite en su camino hacia la investidura. Las bases de EH Bildu avalaron por una amplia mayoría abstenerse en segunda votación, con lo que la candidata saldrá elegida presidenta este viernes por mayoría simple. Recibirá el respaldo de los 23 diputados que suman PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezquerra, frente a los 20 noes de Navarra Suma ?coalición formada por Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y Ciudadanos? y dos de EH Bildu. Cinco de los sietes representantes aberzales se abstendrán para asegurar la elección por la mínima.

Un 75 % de la militancia de la formación independentista votó a favor de facilitar la investidura de Chivite. Lo hizo a pesar de que los socialistas han vetado su entrada en el Gobierno foral y han rechazado sentarse en una mesa de negociación. No obstante, a la postre han pesado más los llamamientos de dirigentes de aberzales para optar por la abstención, entre ellos los de Arnaldo Otegi. Bildu, que ya se abstuvo en la fallida investidura de Pedro Sánchez, justifica su posición en la necesidad de frenar la entrada de las fuerzas de la derecha en las instituciones.

A ello se suma que los siete diputados de la formación aberzale serán decisivos a la hora de sacar adelante las medidas en el Parlamento foral, lo que a lo largo de la legislatura obligará a Chivite a alcanzar acuerdos e, incluso, tal vez sentarse tarde o temprano junto a los independentistas.

La futura presidenta formará un gobierno de coalición junto a Geroa Bai ?marca en la que se integra el PNV? y Podemos. Izquierda-Ezquerra respaldará su investidura, aunque ha rechazado integrarse en el tripartito.

El regreso de los socialistas al Gobierno de Navarra ha trascendido las fronteras de la comunidad foral. Y es que PP y Ciudadanos acusan al PSN de haber pactado con Bildu. La última en hacerlo fue este miércoles la nueva portavoz popular en el Congreso. Según Cayetana Álvarez de Toledo, aceptar las abstenciones de los diputados aberzales «se salta todos los límites de la decencia y de la moral y rompe, sobre todo, un dique de la convivencia constitucional básica de los partidos».

«Al poder no le vale todo»

La diputada por Barcelona instó a los barones del PSOE a rebelarse ante el pacto en Navarra. «Emplazo a los socialistas de toda la vida a reflexionar sobre que al poder no le vale todo», dijo en referencia al extremeño Guillermo Fernández Vara o el manchego Emiliano García Page.

Navarra Suma, ganadora de los comicios del 26 de mayo, ha intentado a lo largo de los últimos dos meses atraer a los socialistas para formar un ejecutivo «constitucionalista» con su líder, Javier Esparza, al frente. Incluso llegó a ofrecer la abstención de sus dos diputados en la investidura de Sánchez, una oferta que contó con el beneplácito de Pablo Casado.

El PSOE, sin embargo, ha seguido adelante con su decisión de volver a gobernar en la comunidad foral. El primer paso fue cerrar un acuerdo programático con sus futuros socios del tripartito, en el que habrá ocho consejeros del PSN, cuatro de Geroa Bai, incluido un vicepresidente, y uno de Podemos.

Ferraz, por su parte, ha respondido a las presiones políticas asegurando que las negociaciones para hacer presidenta a María Chivite son un asunto de la organización navarra y que se ha mantenido el compromiso de no negociar con Bildu.